El embarazo es la etapa más anhelada de toda mujer. Toda aquella desde pequeña, desde que agarra sus muñecas con inocencia, a nivel subconsciente, espera dar cuidado a un bebé cuando crezca. Pero fuera de esta otros cambios se suscitan en el cuerpo, como el aparecimiento de estrías.
Muchas cosas cambian cuando la mujer se encuentra en estado de gestación. Para muchas resulta una etapa hermosa, sin muchas alteraciones, que no sean las más normales, sin embargo, para otras se vuelve una pesadilla; eso sí que no se puede negar.
Estrías: las enemigas
Traer otra vida al mundo es hermoso; pero a muchas les resultan traumáticos los cambios físicos que comienzan a experimentar. Muchas veces estos tienden a tener mayor peso que los mismos hormonales; aunque incidiendo en las emociones.
Por años la mujer lucha contra tres de sus fieles enemigos: los kilos demás, las estrías y la celulitis; las tres se encuentran presentes durante y después del embarazo.
En esta oportunidad hablaremos de las estrías, esas líneas que refleja nuestra piel cuando se estira; algunos la llaman la piel de naranja.
En combate
Anteriormente la mujer no contaba con tantas opciones para tratarse la piel durante la gestación; hoy en día la cantidad de productos en farmacias y tiendas de cosméticos son infinitos.
Las cremas y aceites son los productos mayormente recomendados para aplicar durante el embarazo. Sabemos que en lo que la piel comienza a estirarse, también inicia cierta comezón.
Te sugerimos que apliques crema hidratante cada vez que esto pase. Sin miramientos solo échatela. Imagina que te estás rascando, pero con crema hidratante y masajeándote el área.
También puedes usar un poco de aceita de almendras antes de acostarte. Los sitios normalmente afectados son la panza, los glúteos y tus muslos.
Posteriormente
Especialistas recomiendan que si te quedan muchas estrías luego del parto; tal vez es necesario que te hagas ciertos tratamientos para combatirlas.
Luego del parto es cuando la mujer resulta más afectada, pese a que ha dado la vida a un nuevo ser, poco después comienza a encontrarse detalles en su cuerpo que no tenía antes.