Investigadores de la Universidad de Flores, Argentina, promueven la instalación de humedales vegetados caseros para el tratamiento de agua residual. El motivo es reusar eficientemente el agua doméstica como el del riego y el de la limpieza de piso. Este proceso de limpieza no la vuelve potable pero la libera de una gran cantidad de nutrientes y de microorganismos.
Humedales vegetados caseros. ¿En qué consiste?
El humedal se puede hacer de una manera sencilla y hogareña. Este consiste en un recipiente aislado del terreno. Se construye con plástico o con una membrana que va a evitar las filtraciones del agua hacia el suelo o hacia la napa. Dentro de este se encuentra arena, grava y plantas y su tamaño va a depender del caudal que reciba.
¿Cuál es la función del humedal?
Deberá purificar el agua que entra por la arena el cual se logrará por medio de la misma arena. Además, la purificación también dependerá de los microorganismos que crecen sobre esta y las plantas que ayudaran en la porosidad de ese sustrato.
Los especialistas experimentan en esta primera etapa con las aguas llamadas grises de usos domestico. Estas aguas provienen del lavarropas que arrastran en ellas partículas de jabón o fibra de ropa. Ahora en cuanto a las aguas “negras” como tienen mucha carga orgánica debe tener un tratamiento previo como por ejemplo: una cámara séptica o un tanque de sedimentación para no saturar el sistema muy rápido. Posteriormente un tratamiento de desinfección.
Según Gabriel Basílico el prototipo de humedal probado es cilíndrico con una capacidad de 70 litros. La mitad de este está ocupado de arena y grava así como distintas especies nativas plantadas. Se midió algunas variables sobre la calidad de esa agua gris de lavarropas. Posteriormente se comparó con antes y después de pasar por el humedal. Basílico es ingeniero en ecología y el director de la investigación.
