Lo que debemos saber sobre la medicina nuclear

medicina nuclear

Es probable que en más de una ocasión hayas escuchado hablar sobre la tecnología nuclear, principalmente relacionado con temas energéticos y fabricación de armas, aunque ésta tenga otras aplicaciones importantes. Desafortunadamente, esto último no es precisamente lo más relevante para los medios de comunicación e información, por lo que al pensar tecnología nuclear, generalmente lo asociamos a cosas peligrosas y elementos tóxicos para la salud.

Lo cierto de todo es que ésta tiene más relación con la vida cotidiana de lo que pensamos. Y es que cuando hablamos de tecnología nuclear nos estamos refiriendo a las reacciones de los núcleos atómicos de ciertos elementos, y que posteriormente son aprovechadas por la humanidad para un fin específico, por mencionar algunos ejemplos tenemos; generación de energía, diagnósticos y tratamientos a diversas enfermedades, detectores de elementos radioactivos y claro, para la fabricación de armamento de guerra. 

La medicina nuclear por su parte, es una de las aplicaciones más importantes de esta tecnología para la humanidad. Posiblemente a muchos el nombre le haga ruido y les parezca peligroso, pero todo pensamiento es totalmente alejados de la realidad. De hecho, esta tecnología no es algo nuevo para la humanidad, pues tiene más de 200 años de historia, inclusive con aplicaciones médicas.

El nacimiento de esta rama de la medicina nace específicamente en los años 40, cuando se toma la decisión de empezar a usar las bondades de la energía nuclear para fines médicos. La primera aplicación como tal, se registró en 1946 cuando se construyó el primer productor de radionúclidos para pruebas de imagenología y para tratamiento.

No obstante, el verdadero desarrollo de la medicina nuclear empezó en los años 60. y de ahí adelante ha alcanzado notables avances, permitiendo detectar enfermedades que antes eran prácticamente imposible, con diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces. 

Hoy en día, la antiguamente conocida como medicina atómica, es una de las ramas más importantes de la medicina. Existen clínicas especializadas como Affidea dedicados exclusivamente al diagnóstico por imagen y medicina nuclear, acompañados de la más avanzada tecnología.

En este artículo queremos hablarte sobre la medicina nuclear; qué es, para qué sirve, sus principales aplicaciones y cuáles son las repercusiones de este tratamiento.  

¿Qué es y para qué sirve la medicina nuclear?

Esta rama de la medicina se basa en el uso de elementos radioactivos como radiotranzadores (formados por moléculas portadoras unidas fuertemente a un átomo radiactivo) o radiofármacos (un fármaco y un isótopo-radioactivo), con la intensión de diagnosticar o tratar ciertas enfermedades. 

Los radiofármacos son aplicados al paciente a través de diferentes vías, siendo la intravenosa una de las más comunes. Sea como sea su aplicación, el fármaco se distribuirá por el organismo de acuerdo a la necesidad del mismo. Posteriormente, será detectado y procesado digitalmente por una gammacámara para obtener información del cuerpo o del órgano en específico que se desea estudiar. 

La principal gran ventaja de estos estudios es que sus imágenes son mucho más funcionales que cualquier otra, la información obtenida es funcional y molecular, por lo que se podrá estudiar perfectamente cómo funcionan los órganos y los tejidos. Al mismo tiempo, se puede detectar cualquier alteración molecular en los mismos y lejos de toda creencia, este tipo de intervenciones con productos nucleares no son invasivas y no tienen ningún efecto adverso en los pacientes.

La medicina nuclear además de diagnosticar y determinar la gravedad de diversas enfermedades mortales como el cáncer o padecimientos cardíacos, neurológicos y endocrinológicos, también permite detectar anomalías dentro del organismo, además también funciona como tratamiento con fines terapéuticos. 

Posiblemente uno de los principales inconvenientes de esta especialidad es que los procedimientos llevan mucho tiempo. De acuerdo a los expertos, las radiosondas pueden durar desde horas hasta días para llegar al área del cuerpo que se necesita estudiar, posteriormente se debe esperar varias horas más para el diagnostico a través de las imágenes obtenidas. Sin embargo, ya existen equipos mucho más avanzados y eficientes, que permiten reducir notablemente el tiempo de los procedimientos. 

Principales aplicaciones de la medicina nuclear

El funcionamiento de la medicina nuclear se basa en la aplicación de pequeñas cantidades de material radioactivo, combinado con una molécula transportadora como comentamos en párrafos anteriores. Ahora bien, en la actualidad además de diagnosticar y evaluar las condiciones internas de los órganos y tejidos enfermos, también sirven para tratar diversas enfermedades, entre ellas:

  • Cáncer
  • Enfermedades en el corazón
  • Gastrointestinales
  • Endocrinas
  • Neurológicas, entre otras. 

En cuanto al diagnostico, se puede evaluar de manera precisa el funcionamiento celular del organismo, con la intensión de:

  • Encontrar enfermedades en sus primeras etapas 
  • Aplicación de tratamiento a células específicas
  • Monitorear cómo está respondiendo el organismo ante un tratamiento
  • Diagnosticar de manera general. 

Para el diagnostico se usan principalmente las radiosondas 18F-floruro-deoxi-d-glucosa (FDG), siendo la más desarrollada y usada en la actualidad. Está fabricada con un compuesto muy similar a la glucosa o al azúcar, esto diseñado especialmente porque las células cancerosas suelen ser altamente activas y requieren mucho más energía que las células normales, por consiguiente, necesitan más glucosa. 

Entonces, a través de un dispositivo especial para captar imágenes, permitirá detectar la energía desprendida por la FDG, creando imágenes que muestran la ubicación de toda la radiosonda, mientras recorre el cuerpo del paciente. Este tipo de elemento se aplica principalmente a través de inyección, pero pueden ser consumidas o inhaladas. 

En el caso de las terapias, la medicina nuclear nuevamente hace uso de material radioactivo, combinado con una molécula transportadora, conocido mejor como radiofármaco. Hasta el momento estos tratamientos van principalmente para el tratamiento del cáncer, pero también pueden ser usadas para otras condiciones. Su funcionamiento es bastante sencillos, se basa en atacar células específicas a través de radiación para luego destruirlas. 

A continuación, un pequeño listado con los principales usos de la medicina nuclear en la actualidad: 

  • Estudiar el flujo y la función sanguínea
  • Detectar enfermedades del corazón
  • Evaluar daños en el corazón luego de haber sufrido un ataque cardíaco
  • Estudiar posibles tratamientos adecuados
  • Detectar problemas de respiración y flujo sanguíneo
  • Evaluar la actualidad del función de los pulmones luego de una cirugía
  • Evaluar rechazo de trasplante de órganos 
  • Evaluar presencia de facturas, artritis e infecciones en los huesos
  • Detectar normalidades que provocan convulsiones, pérdidas en la memora y problemas en el flujo sanguíneo
  • Diagnosticar tempranamente enfermedades neurológicas como el Alzheimer
  • Evaluar presencia de tumores recurrentes
  • Estudiar estadio del cáncer
  • Verificar si el cáncer ha sido diseminado por todo el cuerpo
  • Detectar el ganglio linfático más cercano a un tumor
  • Planificar un tratamiento. 

La medicina nuclear es totalmente segura y el uso de elementos radiactivos a medida, casi sin riesgos de ser tóxicos que puedan causar reacciones alérgicas. No obstante, así como cualquier tipo de procedimiento médico, existen ciertas reacciones que variarán de acuerdo al organismo de cada persona, principalmente en el lugar donde se inyecta el material (dolor e hinchazón). Aunque, también puede pasar que el paciente presente fiebre o reacción alérgica, pero nada que pueda ser de cuidado.

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