Lo que debes saber antes de iniciar un reto de nutrición

iniciar un reto de nutrición

Los programas de nutrición y estilo de vida han ganado mucha popularidad en los últimos años. Como sabemos, cada vez son más las personas interesadas en mejorar su salud, y propuestas como Reto Bienestar se presentan como una excelente alternativa para hacerlo. Esto porque además de promover el logro de objetivos en muy poco tiempo, también ayudan a crear familiaridad con una buena alimentación y con la incorporación de hábitos saludables en la rutina diaria.

A propósito de esta creciente popularidad, aprovecharemos este artículo para contarte todo lo que debes saber antes de iniciar un reto de nutrición, ¿Son efectivos?, ¿Son recomendables?, ¿Sus resultados son a largo plazo? Te lo aclaramos todo, a continuación.

¿Qué es un reto de nutrición?

Actualmente, reconocemos como reto de nutrición a aquellos programas de alimentación que buscan la pérdida de peso en un período reducido de tiempo, este puede variar entre 10, 21 o 30 días. Se diseñan con la finalidad de ayudar a las personas a mejorar su salud y condición física, por medio de la adopción de una alimentación saludable junto con la incorporación de hábitos como el ejercicio físico y el cuidado de la salud mental.

Algunos de estos retos también involucran la toma de ciertos complementos alimenticios en forma de malteadas, bebidas detox o infusiones aceleradoras del metabolismo, así como una amplia variedad de opciones de recetas a seguir o programas de ejercicios personalizados.

Otras opciones, también ofrecen la posibilidad de contar con una especie de asesor o preparador quién te suele suministrar toda clase de tips sobre el reto para seguirlo de forma efectiva y que los resultados sean sostenibles en el tiempo.

Ahora bien, aunque en términos generales cualquier persona sana puede iniciar un reto de nutrición en caso de quererlo, es conveniente tener claro una serie de recomendaciones para que este tenga resultados positivos.

Lo que debes considerar antes de iniciar un reto de nutrición

En un principio, para iniciar cualquier programa que involucre la adopción de hábitos alimenticios puntuales, el acompañamiento médico nutricional es primordial. Debemos tener en cuenta que muchos de estos retos son estándares, pero cada persona tiene necesidades y objetivos diferentes.

Por ello, es necesario no solo conocer el estado de salud con que se inicia el reto, también los parámetros calóricos y nutricionales que necesitamos cubrir, basados en nuestro sexo, talla, edad, gasto de energía, etc.. Todo esto es determinantes por lo siguiente:

1. Ningún reto nutricional hace milagros por sí solos

Todo programa que se base en un producto milagroso que haga todo el trabajo, pero no incluya la adopción de hábitos alimenticios saludables y balanceados, está destinado al fracaso. Además, no resultan nada saludables a lo largo del tiempo.

Si bien la idea de estos retos es casi siempre la pérdida de peso corporal, generalmente parten de una iniciativa para mejorar nuestros hábitos y estilo de vida. Esto incluye no sólo la alimentación, también el ejercicio físico, el descanso efectivo y el balance psico-emocional.

2. No todos los retos son para todo el mundo

Antes de apuntarte a cualquier aventura de este tipo, es importante conocer las contraindicaciones del reto en el que te estás involucrando. Como mencionamos, algunos de estos programas incluye la toma de algunos productos que pueden no ser compatibles con personas bajo algunas condiciones médicas.

Los jóvenes en desarrollo, menores de 18 años, personas con hipertensión, diabetes, trastornos de la conducta alimentaria, mujeres embarazadas o en período de lactancia, siempre será más recomendable consultar este tipo de programas con su médico de cabecera.

3. El reto no termina cuando termina

Puede sonar un poco confuso, pero es totalmente cierto. Hemos mencionado que generalmente este tipo de retos tienen un límite de duración en lo que deben cumplirse una serie de parámetros para lograr ciertos objetivos. 

Hasta allí todo muy bien, pero la realidad es que este período podríamos catalogarlo como el tiempo de adiestramiento en el cuál se adoptan los nuevos hábitos de alimentación, de ejercicio y de salud. Es decir, de nada sirve cumplir los 10, 20 o 30 días del reto al pie de la letra y llegar a un peso ideal, si al terminar se retorna a una alimentación basura, en combinación con una vida de sedentarismo y excesos.

De allí es dónde proviene la popular expresión “efecto rebote”, no de la calidad de un producto o efectividad de un plan alimenticio, sino del no saber perpetuar hábitos saludables a largo plazo.

4. La práctica de ejercicio no es negociable

No solo porque ayuda a acelerar los resultados en lo que a pérdida de peso se refiere. El ejercicio es y siempre será el mejor aliado en cualquier plan de nutrición, pues ayuda a incrementar la sensación de bienestar, influye directamente en la apariencia física y mejora la salud en general.

Si estás considerando iniciar un reto de nutrición, pero no has considerado ninguna actividad física como parte complementaria de tu programa, puedes estar al inicio de lo que será una gran pérdida de tiempo y de dinero. Lo mismo en caso de que no pienses incluir una dieta rica en alimentos como frutas y vegetales, proteínas magras, carbohidratos complejos, legumbres y grasas saludables.

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