Los bebés y las gripes, son a ellos los que más ataca este mal, en especial en edades escolares porque el virus se propaga fácilmente entre ellos. Son niños y no tienen los cuidados al estornudar o lavarse las manos, esto ayuda a su fácil propagación.
Generalmente no suele ser peligroso un cuadro viral, sin embargo si no se trata adecuadamente puede volverse un cuadro peligroso el cual atente contra la vida. Los niños son más vulnerables a estos casos.
Es recomendable asistir al médico pediatra si en un lapso de 5 días de estar tratando la gripe esta no tiene mejoría alguna. Se debe saber que un resfriado no es igual a una gripe, a pesar de que sus síntomas son similares. Un resfriado tiene síntomas leves como estornudos y congestión. Una gripe sus síntomas son más, así como su intensidad.
Los bebés y la gripe: los síntomas más comunes
- Tos
- Mucosidad nasal
- Dolor de garganta
- Debilidad y cansancio generalizado
- Dolor de cabeza
- Pérdida de apetito
- Fiebre, que puede ir de ligera a intensa
- Mareos y náuseas
- Dolores musculares
- Escalofríos
- Dolor de oídos
- Irritabilidad
- Trastornos del sueño
El pequeño al entrar en contacto con el virus tiene este una incubación entre 2 y 5 días en el organismo. Luego que los síntomas aparecen estos empiezan a mitigarse en tres a cinco días, el síntoma que más suele perdurar es la tos.
Se recomienda dar mucha agua al niño ya que esto contribuye a que el organismo contrarreste el virus. Si la presencia de los síntomas es muy fuerte, el médico pediatra recetara el medicamento indicado para bajar la fiebre o aliviar los malestares.
Cuando la gripe se complica con una infección respiratoria, el pediatra también atacara con una serie de medicamentos como antibióticos para evitar agravar más el cuadro. Lo mejor siempre será tratar en lo posible prevenir la gripe en nuestros pequeños.
- Mantenga una buena higiene y habitúelo en la medida de lo posible a que se lave sus manos frecuentemente.
- Evitar el contacto con adultos o niños que estén enfermos.
- No dejar que se lleven a la boca objetos sucios.
- Vacunar contra las gripes a los niños y estar pendiente de los refuerzos anuales.
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