Nadar es uno de los ejercicios más completos que existen; sin embargo, poco se habla de los beneficios que este la natación puede traerle a la salud cerebral. Y es que el agua es fundamental para el adecuado desarrollo de la salud humana, tanto su consumo como en actividad física.
La natación como deporte ha estado presente desde la antigüedad, pues según historiadores en Grecia y Roma, nadar era parte del ejercicio militar. Igualmente los egipcios resaltaron la importancia de las propiedades terapéuticas que tenía el agua.
Nadar y la buena salud cerebral
Al igual como el ejercicio físico tiene incidencia en la prevención de diversas enfermedades como las cardiovasculares; en este caso la natación ayuda a reparar el daño en las neuronas. Esto sucede gracias a que aporta beneficios a nivel de comportamiento y molecular.
Además se ha determinado que nadar que influye directamente en el estado de ánimo; esto gracias a la liberación de endorfinas que intervienen en la reducción del estrés y la ansiedad; además de que brindan una sensación de bienestar.
Al aumentar el flujo sanguíneo, la natación ayuda a mejorar y mantener la buena memoria; así como la llamada claridad mental; esto es debido a que nadar fomenta la producción de neuronas en el hipocampo, que influye directamente en la mejoría de la memoria.
Terapia de rehabilitación
No solamente ayuda a mantener una salud cerebral. La natación además es empleada desde hace muchos años como alternativa para la rehabilitación en el proceso de enfermedades cerebro vasculares.
Está ampliamente recomendada para pacientes que han sufrido de accidentes cerebro vasculares; pues los ayuda poco a poco ir reactivando sus miembros tanto superiores como inferiores.
Igualmente, la natación mejora las llamadas habilidades motoras que surgen de los reflejos tales como la coordinación, esto conlleva a una mejoría en el proceso de aprendizaje de los pacientes en proceso de rehabilitación.
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