Los lunares pueden ser algo atractivos, misteriosos y cautivadores. Sin embargo, para algunas personas, pueden resultar desagradables. Todas las personas, sin importar en qué parte del mundo nos encontremos, tenemos en nuestro cuerpo, al menos un lunar.
¿Qué son los lunares?
De una forma simple, los lunares son pequeños puntos de la piel donde existe una mayor concentración de melanina. La melanina que es la molécula encargada de darle color a la piel, al pelo y al iris de los ojos.
Forma de los lunares.
La forma de los lunares puede variar según el tipo de lunar.
- Un lunar común, tiene menos de cinco milímetros de ancho. Es redondo u ovalado, con una superficie lisa y un borde definido. En ocasiones, posee forma de cúpula.
- Otro tipo de lunar es un nevo displásico, también se le conoce como lunar atípico. Posee diferente apariencia al de un lunar común. Este lunar puede ser más grande que un lunar común, tanto su color, superficie y bordes pueden ser diferentes. Por lo general, mide más de cinco milímetros de ancho. Un nevo displásico puede presentar una mezcla de diversos colores, que van desde rosado hasta castaño oscuro. Comúnmente, es plano y su superficie es lisa, ligeramente escamosa o arenosa. Usualmente tiene un borde irregular que parece desvanecerse en la piel.
¿Qué peligro representan los lunares?
Por otra parte, a pesar de que los lunares pueden resultar ser atractivos para muchos, pueden ser señal de una enfermedad. El melanoma es un tipo de cáncer de piel que comúnmente se presenta a través de un lunar o varios. Este tipo de cáncer es altamente peligroso.
Generalmente, la primera señal de melanoma es un cambio en la forma, color, en el tamaño o textura de un lunar existente. También puede hacerse presenta a través de la aparición de un nuevo lunar.
Un melanoma tiene una forma asimétrica, con un borde irregular pero definido. Tiene más de 20 milímetros de ancho.
Por otra parte, un lunar común o atípico pueden convertirse con el tiempo en un melanoma. Es por ellos que es recomendable estar al pendiente si algún lunar sufre algún cambio. También, se aconseja visitar un dermatólogo con frecuencia.