Mareos, no significa que estemos enfermos pero debemos estar atentos. Gracias al oído, la vista y al sistema somato-sensorial podemos mantener el equilibrio. Todo esto en conjunto permite que el cerebro controle la posición de los músculos y los huesos para evitar que nos caigamos.
Si vamos en un barco o en coche el cerebro capta el movimiento del entorno sin que el cuerpo este en movimiento. Esto ocasiona que muchas personas sientan malestar o inestabilidad cuando se mantiene de pie o fijo en un sitio. La vista puede nublarse e incluso la persona puede caer al suelo. Es lo que se conoce como mareos.
El mareo señalado anteriormente no implica que estemos enfermos pero a veces marearse puede ser síntomas de una enfermedad importante. En ocasiones los mareos son en realidad episodios de vértigos. Este se caracteriza por: una sensación de desequilibrio, náuseas, vómitos, sudoración, disminución de la audición, pitidos de oídos y movimientos anormales de los ojos de manera involuntaria (nistagmo).
Mareos ¿En qué momento se debe prestar atención?
Si los mareos son intensos y prolongados (vértigos) y están acompañados de náuseas y vómitos debemos consultar al médico. Este te hará una exploración que incluirá:
- Tomará la tensión arterial así como también un examen de sangre para la glucosa y la frecuencia cardíaca.
- Una auscultación cardíaca y así descartar un soplo. Puede ser también necesario un electrocardiograma para descartar arritmia cardiaca.
- Examinará los oídos por si hay un trastorno auditivo.
- Exploración neurológica para observar las pupilas y los movimientos de los ojos. Buscará asimetría en el rostro, alteraciones en la fuerza, etc.
¿Cómo podemos controlar el mareo?
- Colócate en la cama o en un sillón totalmente en reposo hasta que sientas que has recuperado.
- No te levantes bruscamente, Espera en el borde de la cama antes de ponerte de pie.
- No gires con violencia el cuello ni hagas movimientos rápidos con los ojos.
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