¿Cuál es la mejor forma de tomar CBD?

El CBD se hace cada día más popular como alternativa terapéutica de origen natural para distintos fines relacionados con el cuidado de la salud y el incremento de la sensación de bienestar. Todo esto, gracias a los resultados positivos que su uso alternativo ha arrojado en el manejo de condiciones como el estrés, la ansiedad, la falta de sueño o para dar alivio a sintomatologías que suelen generar dolores leves o moderados.

Tal ha sido el interés en este cannabinoide y sus propiedades, que hoy en día el mercado se encuentra inundado de productos cuyo componente principal es el CBD. Si bien la presentación más habitual es en aceite, desde hace tiempo que se viene comercializando bajo formatos como comestibles, bebidas, ungüentos, cremas, resinas e incluso CBD para vapear. Considerando que cada día se le atribuyen más usos terapéuticos, podríamos considerar que este es sólo el principio de un largo camino en la industria cannábica.

Ahora bien, en cuánto a la forma de administración más adecuada, ciertamente debemos considerar que mucho va a depender de las necesidades del consumidor y en qué manera desea beneficiarse del uso de cannabidiol. Teniendo esto en cuenta, te comentaremos a rasgos generales, cuál es la mejor forma de tomar CBD para sacar provecho a sus propiedades.

Aplicaciones terapéuticas del CBD

Antes de entrar en contexto sobre las mejores formas de administración del CBD, es necesario recalcar la importancia de que la prescripción de productos terapéuticos con este componente venga de la mano de profesionales sanitarios con conocimiento en la dosificación adecuada a condiciones específicas.

No hay que olvidar que aún cuando el CBD carezca de los efectos psicotrópicos propio de la planta del cannabis, su consumo o aplicación debe ser controlado, ya que en formulaciones o dósis incorrectas puede provocar ciertos efectos contraproducentes. Además, también se debe tener presente que la aplicación clínica del CBD en España es todavía limitativo.

Entonces, dentro de las diversas aplicaciones terapéuticas que se le atribuyen al CBD, las más comunes son:

  • Analgésico: pues se le reconoce la propiedad de actuar levemente sobre el sistema nervioso central periférico, ayudando a moderar la percepción del dolor. Es un efecto que no suele durar más que un par de horas, y cuya efectividad ha dado resultados positivos en el el tratamiento de dolencias por golpes, traumatismos o irritaciones.
  • Antiinflamatorio: considerado un antiinflamatorio natural con escasos efectos secundarios, sus propiedades son altamente eficaces paliando los síntomas de algunas enfermedades inflamatorias intestinales, así como procesos inflamatorios de la piel.
  • Ansiolítico: el CBD ayuda a las paredes arteriales de nuestro cuerpo a relajarse, mejorando con ello la circulación y aliviando tensiones musculares. Por lo que es sumamente relacionado al manejo de síntomas de la ansiedad, el estrés o insomnio.
  • Anticonvulsivante: suficientes estudios sugieren que el consumo de CBD ayuda a disminuir la frecuencia e intensidad de los ataques convulsivos o epilépticos en niños, adultos e incluso mascotas. Aun así, la realidad es que la evidencia médica que lo confirme es bastante pobre.
  • Acelerador metabólico: algunos estudios científicos sugieren que el CBD tiene cierta cualidad de transformar la grasa mala en grasa buena, un proceso que hasta el momento sólo era posible por medio del ejercicio físico y alimentación balanceada. Aunque se necesitan más investigación al respecto, podríamos considerar al CBD como posible aliado en la pérdida de peso.

¿Cuál es la mejor forma de tomar CBD para aprovechar sus beneficios?

Para saber con exactitud cuál es la mejor forma de tomar CBD, es necesario tener en cuenta que el uso de éste de forma medicinal está sujeto al reconocimiento de diversas variables para determinar su efecto terapéutico. Entre esas variables destaca; el tipo de enfermedad o condición a tratar, la severidad de sus síntomas, la concentración real de CBD en el producto, tolerancia al componente, entre muchas otras.

Aun así, considerando los productos más habituales en el mercado, podríamos hablar en términos generales de bajo qué escenario es recomendable cada presentación:

Aceite de CBD

De donde parten todas las demás presentaciones que se han popularizado en los últimos años. Colocar un par de gotas de este aceite de forma sublingual y retenerlas por un par de segundos antes de tragarlas, se dice que potencia sus efectos ansiolíticos y relajantes. Esto lo convierte en una excelente alternativa para quienes lidian con ansiedad leve o problemas para dormir. Frotarlo entre las manos y aspirar o mezclarlo en las comidas también puede lograr este efecto, pero de una manera más moderada y paulatina pues su llegada al torrente sanguíneo es más lento.

Vapeo de CBD

Posiblemente sea la mejor manera de tomar CBD si lo que se desean son efectos inmediatos, ya que con esta modalidad se evita el paso por el sistema digestivo y el proceso metabólico. Sin embargo, también hay que considerar que su acción dura menos tiempo y que como hemos comentado en otras ocasiones, es muy poca la información que se tiene sobre los posibles efectos que el vapeo pueda generar a largo plazo. 

Comestibles de CBD

Gominolas, galletas, píldoras blandas… Para aprovechar sus propiedades se debe prestar especial atención en el listado de ingredientes, así como el origen de su fabricación. Mejor inclinarse por productos naturales de cultivos orgánicos, preferiblemente sin azúcares, ni colorantes artificiales añadidos. Los comestibles de CBD son una forma sencilla, agradable y eficaz de consumir concentraciones bajas de CBD. Eso sí, se recomienda tener especial atención con su almacenamiento en lugares dónde habitan infantes, estos puedes resultar llamativos para ellos y consumirlos de forma accidental.

Resinas de CBD

Son productos que generalmente se fabrican con alto nivel de concentración y cualidades aromáticas muy potentes, una alternativa para lidiar con el estrés y emplear en momentos de relajación, gracias a que puede actuar sobre determinados neurotransmisores y estimular el sueño, así como un descanso efectivo.

Productos de uso tópico

Además de las propiedades mencionadas, al CBD se le han atribuido otras cualidades como las de ser hidratante, antioxidante, astringente y un seborregulador natural. Por ello, en el mundo de la cosmética natural y cuidado de la piel también se ha hecho uno de sus grandes favoritos. Aplicado a nivel tópico, bien sea en aceite, crema o ungüento, puede ser especialmente efectivo en aliviar irritaciones, picor, enrojecimiento y la sensación de tirantez en la piel. Al mismo tiempo, puedo influir en su apariencia, aumentando su hidratación y luminosidad.

Antes de finalizar, nuevamente hacemos hincapié en que para dar con la mejor forma de tomar CBD siempre hay que considerar que aunque sus efectos giran entorno al tratamiento terapéutico, nunca deben sustituir el acompañamiento y la asesoría sanitaria profesional.

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