Con los acontecimientos vividos en los últimos años, la importancia de la limpieza y esterilización espacios sanitarios ha quedado más que evidenciado. De hecho, podría decirse que ésta trasciende a cualquier sector de la sociedad, alcanzando incluso el terreno de lo personal. Lo que no necesariamente quiere decir que antes de la llegada del COVID-19 tales acciones no fueran necesarias, pero indudablemente, toda persona hoy en día se lo piensa dos veces antes de pasarlas por alto.
La esterilización de materiales de laboratorio por su parte es un proceso que no admite omisión alguna, pues de esta depende la eliminación de todo rastro químico y biológico que puedan comprometer la efectividad y seguridad de los estudios realizados en ellos. Y aunque es común referirse a la limpieza, desinfección y esterilización como un mismo procedimiento, es importante recalcar que poseen características diferentes en función a las condiciones asépticas ideales para cada material.
Sobre la limpieza, desinfección y esterilización de materiales de laboratorio
Bien sea material de laboratorio de segunda mano o equipo totalmente nuevo, es importante conocer la diferencia que existe entre cada uno de estos procesos. Primeramente, la limpieza implica la eliminación de sustancias como suciedad o grasa, la cual puede realizar con o sin productos detergentes. Esto se realiza con la finalidad de limitar el crecimiento microbiano.
Posteriormente, pasamos a la desinfección, con la cual se logra mediante el uso de agentes físicos o químicos, eliminar microorganismos patógenos o no patógenos como es el caso de hongos, protozoos y microbios.
No obstante, el uso reiterado de alguno objetos, así como su exposición constante a ciertos agentes infecciosos muchas veces hace necesario un tercer procedimiento que en sí, es el que elimina por completo la vida microbiana, incluyendo agentes virales. A este se le conoce como esterilización. Y justamente, de los métodos más comunes y efectivos para la esterilización de materiales de laboratorio estaremos hablando en esta oportunidad.
¿Cómo esterilizar de materiales de laboratorio?
Tomando en cuenta la normativa sanitaria, debemos tener muy presente que la contaminación por microorganismos no debe suceder bajo ninguna circunstancia dentro de un laboratorio ni ningún otro espacio de salud. Esto no solo podría suponer un alto riesgo biológico, también comprometer las prácticas que allí se realizan e incluso suponer el cierre temporal o definitivo del lugar.
Afortunadamente, con el paso del tiempo se han ideado diversas alternativas físicas y químicas para alcanzar las mejores condiciones estériles por medio de la esterilización. Lo mejor de todo es que hay opciones que se ajustan a todo tipo de presupuestos.
Esterilización al vapor
También conocido como autoclave o calor húmedo, probablemente el método de referencia y considerado uno de los más efectivos. Consiste en el uso de una cámara especial con cierre hermético, la cual emite un vapor a presión y temperatura elevada (entre 121 y 132 °C) que desnaturaliza o coagula las proteínas de los microorganismos y promueven su eliminación. Además de su alta eficacia, también es uno de los métodos más económicos del mercado y cómo si fuera poco, permite la esterilización de materiales de acero, vidrio y algunos tipos de plásticos.
Esterilización por calor seco
Un método que requiere un temperatura más alta que la alternativa anterior (cerca de los 160°C) aplicada durante un mayor lapso de tiempo. Esto, debido a que el calor por sí solo tarda más en penetrar la estructura y destruir los microorganismos. Al prescindir del uso de vapor, suele ser menos corrosiva ante materiales metálicos, además permite la esterilización de muestras en polvo sin el riesgo de sufrir alteraciones. Los metales, vidrio y el teflón son algunos de los materiales compatibles con este método de esterilización.
Esterilización por radiación
Uno de los métodos más nuevos, pero que cada día toma mayor relevancia en lo relativo a esterilización de materiales de laboratorio. Puede generarse por medio de rayos UV, rayos X o rayos gamma, ya que en cualquiera de los casos, su efectividad para penetrar en los organismos y destruirlos es bastante elevada. Sumamente factible para la esterilización de materiales sensibles al calor, así como áreas de muestras muy pequeñas. Asimismo, como apenas produce calor, la producción de residuos es realmente baja e igualmente puede emplearse en metal, vidrio y plástico. De todas las alternativas, podría considerarse como la más costosa del mercado.
Si bien existen otros métodos para la esterilización de materiales de laboratorio, como es el caso de la filtración estéril o esterilización química, consideramos que los nombrados en este artículo son lo más habituales y efectivos en la época actual. Aun así, siempre se debe considerar las necesidades de cada recinto sanitario antes de elegir el método ideal para mantener sus condiciones estériles en general.
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