La paternidad también juega un rol importante en la familia. Hoy en día; la evolución que ha tenido nuestra sociedad y la experiencia que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida, nos ha enseñado importancia del padre en la familia. La costumbre de que sea la madre la que se dedique a sus hijos como actividad tiempo completo; mientras que el padre se ocupa si acaso uno o dos días a la semana, está completamente obsoleto.
Investigaciones psicológicas se han enfocado a los efectos que puede tener la ausencia de la figura paterna en el hogar. Sin embargo; es muy poco lo que se ha estudiado acerca de los beneficios de la presencia de esta figura en la vida familiar, concretamente con relación a los hijos.
Para la biología, el padre es un ser que engendra un hijo; para la psicología, es el progenitor que vive con el hijo y establece relaciones con el mismo; Se es padre tanto cuando el hijo es recién nacido, como cuando es adulto.
La paternidad, también es como la madre
De hecho, los psicólogos concuerdan con el moderno concepto según el cual el padre puede cuidar al hijo como la madre, no solo como sustituto de ella, sino porque se ha demostrado que, en efecto, este papel puede contribuir de manera significativa al crecimiento social e intelectual de su hijo.
Sabemos que se padre no es nada fácil: si grita es un tirano; si se queda callado es débil; si le dice a la esposa que esta cansado que se encargue ella, crea una inversión de papeles; en fin, se debe optar por adoptar una posición adecuado en cada circunstancia.
Por eso es necesario que los padres se actualicen, que revisen sus propias funciones, aumenten su tolerancia y sobre todo, sepan escuchar. Por años se pensó que los hijos eran los que tenían que adaptarse, y en muchos casos los resultados fueron negativos. Los padres también deben poner de su parte para lograr una relación armoniosa, cuya piedra angular es el entendimiento.