Placebo, un efecto de sanación y bienestar

Efecto Placebo
Efecto Placebo

Mucho hemos escuchado sobre efecto placebo. ¿Pero que es en realidad?, ¿Qué quiere decir esto?, y de qué modo se tiene en cuenta este fenómeno en el argumento clínico.

En la vida diaria es habitual que ingiramos algún medicamento. Y nos sometamos a diferentes tratamientos, con el propósito de optimizar nuestra salud o superar un problema concreto.

En más de un momento hemos escuchado de las ventajas de algunas técnicas que no gozan de reconocimiento científico. Y a pesar de todo a mucha gente parecen funcionarle.

Tanto en estos casos, como en muchos otros procedimientos más reconocidos, es legal preguntarse si lo que nos tomamos o hacemos realmente tiene un efecto real en nuestra salud.

Efecto placebo ¿Me estoy mejorando por el tratamiento médico, o la mejoría tiene otra explicación?

Es aquel efecto positivo y beneficioso producido por un placebo. Es decir, la sustancia o tratamiento no posee cualidades que produzcan una mejoría en la sintomatología. Pero el hecho de que se está recibiendo un tratamiento provoca la creencia de que se va a mejorar, cosa que por sí misma provoca la mejoría.

La consideración no se ajusta únicamente a sustancias, sino que también puede aparecer bajo tratamientos psicológicos, cirugías u otras intervenciones.

Placebo es cuando nos referimos a una sustancia, ésta puede ser un elemento totalmente inofensivo (una solución salina o azúcar, por ejemplo). Una medicina que sí tiene un efecto curativo para alguna enfermedad,  pero no para la que se ha prescrito.

Placebo, sensación de mejoría
Placebo, sensación de mejoría

Puede encontrarse el efecto placebo incluso en tratamientos de efectividad comprobada. Un ejemplo claro puede verse en una recuperación o mejoría inmediata ante la toma de una medicina antidepresiva.

Si bien la efectividad del tratamiento puede estar comprobada, generalmente estas medicinas tardan semanas en ser efectivas, por lo que una mejoría muy temprana puede deberse al efecto placebo.

Es importante también recordar que el efecto placebo no es imaginario. Se da en realidad una mejoría en el estado psíquico o incluso físico (sistema inmunológico y neuroendocrino) real. Es decir, que en muchos casos es comprobable objetivamente.

Sin embargo, si bien se ha confirmado el beneficio de este efecto en algunos procedimientos médicos. Hay que tener en cuenta la posibilidad de un uso malévolo del mismo, siendo usado con el objetivo de obtener un bien económico en multitud de productos “milagrosos”. Hay que tener cuidado.