Es importante la planificación de los alimentos que llevan nuestros hijos al colegio donde podamos incluir ingredientes saludables. Cuando dejamos que los niños participen los ayudamos a que aprendan a comer sano y a que sean felices.
Para muchos padres es muy difícil conciliar su jornada laboral con la crianza de sus hijos. En muchas ocasiones recurrimos a recursos fáciles como la comida rápida o la bollería industrial porque nos ahorran más tiempo. Es algo que repercute en la calidad de su dieta pero pueden poco a poco ganar terreno en el momento de preparar comidas que hacen fuera de casa.
Lo primordial es no dejar nada a la improvisación y aprovechar lo mejor posible del tiempo que dispone para ello. Por ejemplo un fin de semana puede planificarse adecuadamente. Si alguna comida requiere de una preparación previa hágala la noche anterior.
Si es un aperitivo para la hora del recreo el objetivo debe ser proveerles de un pequeño extra de energía. Según la doctora Ana Morais lo mejor son los alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta. Estos incluyen frutas enteras que no sean en zumo; y aquello con base de cereales como un bocadillo de pan integral. Puede estar acompañado con algo bajo en grasa saturadas como jamón o tortilla francesa.
La crema de cacao, las mantequillas o el queso de untar deberán usarse ocasionalmente. La doctora Morais es la coordinadora de la Unidad de Nutrición del Hospital de la Paz en Madrid.
Planificación de los alimentos. Comida completa para el colegio
Si incluimos comidas completa desde casa debemos asegurarnos de que haya varios grupos de alimentos de origen vegetal y animal. Por lo menos la cuarta parte de los alimentos deben ser con alto contenido de proteínas como: pescado, pollo, pavo, legumbre y en ocasiones carnes rojas.
La otra cuarta parte corresponde a alimentos basados en cereales con preferencia integrales y grano enteros. Una tercera parte debe ser verduras u hortalizas y por último alguna fruta o un lácteo de postre.
