La pubertad suele ser el enemigo de todos los jóvenes, la baja autoestima se apodara de uno cuando vemos irregularidad en nuestro cuerpo, en este caso, nuestro rostro. Cuidar nuestra imagen siempre ha sido de vital importancia, la buena presencia hace que tengamos mayor aceptación en la sociedad evitando la desaprobación de ésta.
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, se caracteriza por la formación de pápulas, pústulas y cicatricez que aparecen principalmente en la cara, en la espalda y en el pecho afectando la imagen de una persona.
Existen especialistas que pueden encargarse del problema, sin embargo, no siempre es así porque no dan con el problema y a la larga, este sigue apareciendo.
- Evita el sol: El sol es tu principal enemigo, los rayos ultravioletas que entran en tu piel ocasionan una reacción negativa en dónde te podrá dar picazón o simplemente, se te brotará más el rostro. La mejor forma de huir del sol es utilizando una sombrilla, lentes oscuros y caminar siempre por lugares que generen sombra.
- No consumas refrescos o gaseosas: Empieza a tener una dieta a base de jugos y agua, el consumir. El problema de los refrescos o las gaseosas es que están llenas de azucares carbonatadas y dificulta el movimiento intestinal y la digestión.
- Limpieza constante: Lavar constantemente la cara y llevar encima algún pañuelo para quitar el sudor o la grasa que se genera en tu rostro con el pasar de las horas, ya sea por hacer ejercicio o por estar expuesto al frío y el calor, ayuda a mantener los poros abiertos ayudando a que en el momento de eliminar el acné, éste sea más fácil de quitar.
- Evita el estrés: Se ha demostrado que el estrés es problema sin embargo no es uno de los más negativos, es secundario. Puede ser una molestia en cuanto al cuidado facial, para evitarlo, mi consejo es que evites verte en el espejo por un tiempo ya que si lo haces, tiendes a deprimirte, a tocarte (que es un problema porque te irrita) y empeora tu situación.
- No comas chocolate: Puede ser lo más difícil para ti si eres fanático del chocolate, pero se ha demostrado que éste es un enemigo. Se comprobó que el cacao por si solo no es el problema, sin embargo, las industrias a la hora de preparar chocolate utilizan azucares que “alimenta” a las bacterias del intestino y dificulta el tráfico intestinal.
- Una buena alimentación: Tranquilo, esto no quiere decir que dejes de consumir grasas ya que es falso que este sea un problema, sin embargo, debes tener cuidado con los alimentos que afecten de forma negativa tu hígado. Come en porciones grandes frutas y vegetales, ayudarán con el problema.