Relación de la obesidad y el sentido del gusto
Algunos investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos donde compararon ratones gordos con ratones delgados y sanos. Lo que conllevo al descubrimiento de que los obesos tenían un cuarto menos de papilas gustativas que los delgados.
Realizaron experimentos que consistía en alimentar a unos de los ratones con una dieta a base de 58% de grasa. Otro grupo de ratones que era control con una dieta normal con solo 14% de grasa.
Lo que apreciaron fue que en ocho semanas los ratones cuya dieta había sido elevada en grasa y que evidentemente hay subido de peso considerablemente. Además tenían un 25% menos de papilas gustativas en comparación a los otros ratones.
Anteriormente se sabía que había una disminución de papilas gustativas pero no la causa. Ahora gracias a los experimentos llevados a cabo se comprobó que es el sobrepeso lo que conduce a la reducción de papilas gustativas.
La pérdida del sentido del gusto es producto de la inflamación leve, crónica y sistémica que se produce consecuencia del sobrepeso u obesidad.
Relación de la obesidad y el sentido del gusto ¿Cómo?
Bueno, el tejido adiposo se considera un órgano en sí mismo, y las células presente aquí son de grasa y están activas. Debido a esto secretan sustancias las cuales pueden ser dañinas. Uno de estas sustancias es conocida como TNF-alfa. Y esta es una molécula que se encarga de enviar señales al cuerpo para que se inflame y activar los procesos que dan muerte a las células.
¿Y si adelgazo recupero mis papilas gustativas? Pues sí, quizás por ello se explica que en zonas donde hay tiempos de hambruna se pueden saborear los alimentos que normalmente no gustarían.
Estas investigaciones dan paso a novedosas herramientas terapéuticas para tratar la disfunción sensorial del gusto en gente obesa. Haciendo alguien muy sensible al sabor del azúcar, consumiría menos y mejoraría hábitos de alimentación.
