Relaciones toxicas tan dañinas como comunes.

Relaciones toxicas
Relaciones toxicas

Relaciones toxicas son grandes vampiros de nuestras propias energías. Muchas veces por falta de habilidad, es difícil detectar que estamos dentro de una relación toxica.

Este tipo de relaciones toxicas atrapan, y es difícil salir de ellas. Ya que aunque te dañan también te aportan en ciertos momentos algún bienestar.

Relaciones toxicas, reconocela y aléjate de ellas.

Es poca la información que te imparten acerca de este tipo de relaciones, ya que realmente se aprende de ellas después de haber salido heridos sentimental de ella. Bien es cierto que de los errores se aprende.

Las personas toxicas existen en todos los ámbitos, en una pareja, un familiar, amigos o compañeros de trabajo. Cualquier tipo de relación toxica hace mal, ya que te impide avanzar, manipula todo, va contra aquello que eres, te limita en sentimientos y pensamientos.

Nadie planea ser parte de una relación toxica y tampoco ser alguien toxico. Es cuestión de ser consciente de como actuamos. Las relaciones de esta índole, o sea toxicas se desarrollan entre dos personas, una es dominante y otra sumisa.

Los problemas de comunicación dentro de estas relaciones son abundantes, empezando por las mentiras, los chantajes y sobre todo la manipulación. No se quita que ambas partes puedan sufrir, pero siempre el sumiso llevara la peor parte.

Una persona toxica se caracteriza por querer tener el control siempre, no escuchar opiniones ajenas, nunca esta de acuerdo con la equidad o justicia. Solo busca surgir a si mismo y los que están a su alrededor no.

Las personas que utilizan problemas pasados para justificar lo que hacen en el presente son también personas toxicas.

Por ello para ser una persona evite atraer personas toxicas, es consiguiendo sentirnos plenos con nosotros mismos, sin que nadie venga a suplir ninguna carencia.

De esta manera evitamos relaciones codependientes, que dependen de otro para ser felices. Estas relaciones codependientes son toxicas por que siempre precisan de la aprobación externa para actuar, priorizando las necesidades ajenas antes que las propias.

“Para ser feliz no necesitas de nadie mas”

Por último, están las relaciones que se basan en la agresión-pasividad durante la comunicación. Cuando en vez de hablar abiertamente se lo hace con indirectas o prejuicios. Las palabras o la actitud siempre son hostiles y cuando no hay atención al tratar entablar un diálogo.

Lo que si hay que tener siempre claro es que no es sano estar en una relación toxica en el ámbito que sea, debemos hacer conciencia y valorarnos a si mismo antes que nada. Lo que no es sano no es sano y no cambiara. Debemos cambiar somos nosotros en pro de nuestro propio bienestar.