Síndrome del Emperador y los niños

Síndrome del Emperador, esos niños mandones, agresivos y amos de la casa
Síndrome del Emperador, esos niños mandones, agresivos y amos de la casa

Síndrome del Emperador. Esos niños mandones, agresivos y amos de la casa. Que ejercen control sobre sus padres. Los cambios en el ambiente sociocultural y profesional de las últimas décadas han ido trabajando el terreno; para el aparecimiento de ciertos comportamientos disfuncionales en los niños.

Una de las actitudes y comportamientos que más inquietan a los padres es la del niño que se convierte en el amo incuestionable de la familia. Obligando a los miembros de la familia a sus pretensiones y caprichos.

Expertos ya han nombrado Síndrome del Emperador a esos niños emperadores, que eligen qué comida hay que cocinar; dónde viajará la familia para pasar las vacaciones, la serie de televisión que se mira en casa, las horas para ir a dormir; o para efectuar diferentes actividades, entre otros.

Síndrome del Emperador recibe el nombre de Trastorno de oposición desafiante (TOD)
Síndrome del Emperador recibe el nombre de Trastorno de oposición desafiante (TOD)

(También puedes leer: El Slow parenting o crianza de los niños sin ninguna prisa)

En contextos profesionales, el Síndrome del Emperador recibe el nombre de Trastorno de oposición desafiante (TOD).

Para lograr sus designios, gritan, amenazan y irrumpen física y psicológicamente a sus padres. Se presume que su nivel madurativo en el ámbito de la empatía (esa capacidad para colocarse en la piel de la otra persona) está subdesarrollado. Por este motivo no son capaces de experimentar sentimientos como el amor, la culpa, el perdón o la compasión.

Los niños emperadores crean pautas conductuales y sociales para privilegiar sus deseos y pretensiones por encima del mando de sus padres. La persona que no acate los deseos dominantes del niño es víctima de escandalosos corajes y hasta agresiones.

Síndrome del Emperador a esos niños emperadores
Síndrome del Emperador a esos niños emperadores

Síntomas del síndrome del emperador

Los niños emperadores son fáciles de distinguir:

Muestran rasgos de personalidad propios del egocentrismo y tienen una mínima tolerancia a la frustración. No aceptan que sus exigencias no sean ejecutadas. Estos patrones no pasan desapercibidos en el entorno familiar; y menos en el escolar, donde sus pretensiones consiguen ser menos satisfechas.

Son niños que no han aprendido a auto-controlarse ni a regular sus propios sentimientos y emociones.

Causas: Expertos educativos y psicopedagogos han acentuado; que uno de los elementos de crianza que logran desembocar en que el niño alcance pautas conductuales del Síndrome del Emperador es el corto tiempo de los padres para educar y crear normas y límites a sus hijos.

Las necesidades económicas y el vacilante mercado profesional no brindan a los padres el tiempo y espacio precisos para la crianza; causando un estilo educativo de tipo culpógeno, y siendo propensos a consentir y sobreproteger a los hijos.