Sus hábitos en el gimnasio pueden darte algunas pistas acerca de su personalidad. ¿Está en perfecta condición física? ¿Observas a esta bella mujer? ¿Te interesaría tener una conversación con ella? Antes de que lo hagas, te invitamos a utilizar esta guía de ejercicio femenina para decodificar y encontrar más datos acerca de tu futura amiga.
Según especialistas en psicología del deporte de la Universidad de Concordia en Montreal, la manera en que entrena una mujer puede darte una idea de cómo se desenvuelve en su vida cotidiana.
Sus hábitos durante los entrenamientos describen su personalidad
Hace yoga, taichí o spinning. Es la primera en inscribirse a un nuevo curso o clase.
Su personalidad: es perseverante, esto significa que siempre quiere asumir el liderazgo. Pero también denota que no es fácil hacerla desistir de lo que se propone. Una gran incógnita: su integridad. ¿Te gusta hacer caso o simplemente intentará mostrarte algo nuevo?
Consejo: te dejará en el momento en el que piense que compites con ella. Déjala ser.
Hace el mismo workout, corredora o bicicleta, 3 a 4 veces por semana, siempre viendo la televisión o leyendo el periódico.
Su personalidad: ella es multidisciplinaria. Su cabeza necesita hacer cosas diferentes que su cuerpo. Ella está pensando aun cuando se ejercita. Se las ingenia para mantener su mente ocupada.
Puede ser difícil en una cita, a menos que la lleves al circo. O que planeen actividades que involucren cuerpo y mente.
Camina cada mañana. El mismo lugar, la misma ruta, el mismo ritmo.
Su personalidad: ella es disciplinada y tiene mucha confianza en ella misma. Casi nunca la verás divertirse de noche en un bar o club, pero alégrate, puede ser muy buena para escuchar. Si necesitas a una mujer decidida y disciplinada y que te sepa escuchar, renta unas películas y pasa la tarde con ella.
Entrena tan rápido como puede. Hace algo de aerobics, algo de máquinas, algunos crunches, al de estiramiento… Todo en 45 minutos.
Su personalidad: ella tiene un objetivo y es una experta en eficacia. Peligro: puede suceder lo mismo en la intimidad. Cinco minutos de calentamiento, siete minutos de sexo, tiene prisa.
Relájala con un buen masaje en el cuello, lo puedes lograr.
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