Hay personas; que no pueden sentirse bien consigo mismas al menos que obtengan el bronceado que desean. Llega a un punto; en que resulta ser una obsesión por mantener un color de piel que pareciera estar expuesto al sol y que debido a esto da una tonalidad dorada, considerado un trastorno, se le denomina tanorexia, y es el gusto irracional por estar bronceado, o mejor dicho, exponerse constantemente al sol.
La tanorexia: el deseo enfermizo de estar bronceado
Este trastorno; se da en especial en personas que piensan que su color de piel no es saludable. En países como Estados Unidos, Inglaterra, Noruega, Alemania y España, es un costumbre tomar el sol, irse a broncear entra las 12 y 5 de la tarde aproximadamente, que según los médicos el tiempo menos recomendable para hacerlo, ya que los rayos ultravioleta están en pleno y resulta contraproducente hacerlo. En el caso de Alemania; sus habitantes son los que más se exponen al sol en el horario anteriormente mencionado.
Mientras tanto; en Noruego, el 61% de la población hace uso del protector solar. Pero; no podemos dejar a un lado a Gran Bretaña; que aproximadamente 3 millones de su población se toma el tiempo para ir a salones de bronceado, lo cual es una cifra alarmante.
Y aunque; cada vez son más los que toman el sol, los expertos hacen hincapié en el cuidado de la piel, el uso de la protección y no abusar de la exposición solar, ya que, los riesgos de contraer cáncer de piel con esta obsesión son bastante altos. La fijación por obtener el “bronceado de ensueño” está tipificado como un trastorno, no porque se quiera obtener; sino por la frecuencia con la que se desea. La tanorexia; es un tipo de trastorno dismórfico; es decir, la persona no se encuentra a gusto con su apariencia, ve algo que no es, por lo tanto, nace la necesidad inmediata de cambiar lo que no le parece grato.
Esa trastorno; es uno de los más dañinos para la piel, la exposición directa a los rayos ultravioletas, es sin duda; el desencadenante de una serie de padecimientos cutáneos, que a la larga, pueden incluso, costar la vida.