La terapia psicológica como herramienta para abordar problemas comunes en la vida sexual de las parejas

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La salud sexual es un componente fundamental en el bienestar emocional y físico de las personas, y por ende, de las parejas. Sin embargo, en ocasiones, pueden surgir problemas que afecten la calidad de vida y la relación entre las personas involucradas. Estos problemas pueden estar relacionados con diversas causas; factores psicológicos, emocionales, sociales y físicos. En este sentido, la terapia sexual se presenta como una herramienta valiosa para abordar disfunciones sexuales, así como para mejorar la salud sexual y emocional en las relaciones de pareja.

En este artículo, exploraremos los problemas sexuales más comunes en hombres y mujeres, cómo la terapia psicológica puede ayudar a enfrentar estos problemas y el papel de la terapia de pareja en el tratamiento de disfunciones sexuales. 

Las disfunciones sexuales comunes en hombres y mujeres

Las disfunciones sexuales son más comunes de lo que muchas personas creen. Algunos estudios estiman que aproximadamente el 30% de las mujeres y el 40% de los hombres experimentan algún tipo a lo largo de su vida. Estos problemas pueden manifestarse de diferentes formas; la buena noticia, es que muchas de estos tienen solución, y la psicología enfocada a parejas es un recurso efectivo para tratarlas y fomentar una vida sexual más plena y satisfactoria.

A continuación, se presentan algunas de las disfunciones sexuales más comunes en ambos géneros:

  • Disfunción eréctil (DE): es la incapacidad persistente o recurrente de lograr o mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Afecta principalmente a los hombres y puede estar relacionada con factores psicológicos, como ansiedad y estrés, o físicos, como problemas circulatorios o neurológicos.
  • Eyaculación precoz: consiste en la eyaculación rápida e incontrolada antes o poco después de la penetración, lo que puede generar insatisfacción sexual y frustración. Es uno de los problemas sexuales más comunes en hombres y puede ser resultado de factores psicológicos, como ansiedad, o físicos, como desequilibrios hormonales.
  • Anorgasmia: es la dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo a pesar de una estimulación sexual adecuada. Afecta principalmente a las mujeres, aunque también puede presentarse en hombres. Puede estar asociada a factores psicológicos como el  estrés, ansiedad o bloqueos emocionales, pero también a físicos, como alteraciones hormonales o efectos secundarios de medicamentos.
  • Dolor durante el coito (dispareunia): es el dolor que se experimenta durante la penetración o las relaciones sexuales, y suele afectar tanto a mujeres como a hombres. En las mujeres, puede estar relacionado con el vaginismo, endometriosis, infecciones o falta de lubricación. En los hombres, puede deberse a infecciones, problemas de próstata o fimosis.
  • Vaginismo: es la contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de la vagina, que dificulta o impide la penetración. Afecta principalmente a las mujeres y se relaciona generalmente con miedos, traumas o ansiedad ante el sexo.
  • Deseo sexual hipoactivo: la disminución persistente o recurrente del deseo sexual, y afecta a ambos sexto. Puede estar asociado a factores psicológicos o físicos.

Cabe destacar que estas disfunciones sexuales pueden tener múltiples causas y, en ocasiones, estar interrelacionadas. Por ello, el acompañamiento terapéutico es esencial para mejorar  la calidad de vida sexual y emocional de las personas afectadas.

La terapia psicológica como aliada en el tratamiento de problemas sexuales

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La terapia psicológica adecuada para abordar tus problemas sexuales puede marcar una gran diferencia en la efectividad del tratamiento y en tu experiencia en terapia.

La psicoterapia es una herramienta valiosa en el tratamiento de problemas sexuales, ya que aborda tanto los aspectos emocionales como los conductuales asociados con las disfunciones.

Como hemos visto, a menudo las dificultades sexuales están relacionadas con factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la baja autoestima, el miedo al fracaso o las expectativas poco realistas. Al trabajar con un profesional especializado en salud sexual, como es el caso de este psicólogo en Mallorca; las parejas e individuos pueden identificar y abordar estos problemas subyacentes, conduciendo generalmente a mejoras significativas en su vida sexual.

En primer lugar, la terapia psicológica permite explorar los pensamientos, emociones y creencias que pueden estar afectando negativamente la vida sexual de una persona o pareja. Esto puede incluir la identificación de mitos o conceptos erróneos sobre el sexo, así como el reconocimiento de patrones de comunicación inadecuados o conflictos de pareja no resueltos. El terapeuta, puede ayudar a sus pacientes a cambiar sus patrones de pensamiento negativos, y a desarrollar habilidades de comunicación y resolución de conflictos más efectivas.

Asimismo, la psicoterapia involucra el aprendizaje de técnicas y estrategias específicas para abordar problemas sexuales particulares. Por ejemplo, en casos de eyaculación precoz, se pueden enseñar técnicas de autocontrol y relajación. Para las mujeres con anorgasmia, el terapeuta puede sugerir ejercicios de autoexploración y conciencia corporal, además de técnicas de estimulación adecuadas. En situaciones donde el dolor durante el coito es un problema, se pueden enseñar ejercicios de relajación y desensibilización.

En otros casos, la terapia psicológica puede complementarse con intervenciones médicas o farmacológicas, como el uso de medicamentos para tratar la disfunción eréctil o la ansiedad relacionada con el rendimiento sexual.

La importancia de la terapia de pareja en caso de problemas de disfunción sexual

Considerando que, a menudo las disfunciones sexuales afectan no sólo al individuo, sino también a la dinámica de la relación, la terapia de pareja juega un papel crucial en el abordaje de estos problemas.

Cuando una pareja enfrenta dificultades sexuales, puede haber sentimientos de culpa, vergüenza, frustración y enojo que pueden generar tensiones y conflictos en la relación. Por lo tanto, involucrar a ambos miembros en el proceso terapéutico es fundamental para resultados efectivos y fomentar una vida sexual satisfactoria.

En un principio, es esencial que las parejas puedan hablar abierta y honestamente sobre sus preocupaciones, necesidades y deseos en el ámbito sexual. Un terapeuta puede facilitar estas conversaciones y ayudar a los involucrados a escuchar y validar las experiencias del otro, generando una mayor empatía y conexión emocional.

Además, la terapia de pareja puede ayudar a identificar y abordar factores externos a la vida sexual que pueden estar influyendo en las disfunciones. Un ejemplo serían problemas de confianza, resentimientos acumulados, desequilibrios en el reparto de responsabilidades domésticas o laborales u otros conflictos que puedan afectar negativamente la vida sexual. Trabajar en estos aspectos puede conducir a un entorno emocional más favorable para el disfrute de la intimidad.

Cómo encontrar el terapeuta adecuado para abordar los problemas de salud sexual

beneficios de la terapia sexual y de pareja
Dedicar tiempo a la elección de un buen terapeuta, es fundamental para enfrentar los problemas sexuales de manera efectiva y disfrutar de una vida íntima plena y satisfactoria.

Encontrar el terapeuta adecuado para abordar problemas sexuales es un paso importante para iniciar un proceso de sanación y mejora de la vida sexual. A continuación, algunas pautas que te ayudarán en la búsqueda del profesional más apropiado para ti y tus necesidades:

– Especialización y certificación

Es importante que el terapeuta tenga experiencia y formación en el campo de la terapia sexual o de pareja. Algunos tienen una especialización en sexología clínica o en terapia de pareja, lo que significa que están específicamente capacitados para abordar problemas sexuales y de relación.

Al mismo tiempo, verifica que tenga credenciales como la licencia profesional, alguna membresía en asociaciones relevantes (por ejemplo, la Asociación Española de Sexología Clínica) y desde luego, la debida certificación en terapia sexual o de pareja.

– Comodidad y confianza

La terapia sexual y de pareja implica hablar sobre temas íntimos y personales, especialmente cuando se busca tratar disfunciones sexuales. Por eso, es fundamental que te sientas cómodo y en confianza con el terapeuta. Considera programar una consulta inicial para conocer al profesional y evaluar si te sientes a gusto trabajando con él o ella.

– Ubicación y disponibilidad

Ten en cuenta la ubicación del terapeuta y su horario de atención. Es importante encontrar un profesional que sea accesible y esté disponible en horarios que se ajusten a tu rutina y a la de tu pareja. O en todo caso, siempre pueden evaluar las ventajas de la terapia psicológica online.

– Costo

Asegúrate de conocer las tarifas del terapeuta antes de comenzar la terapia. Algunos profesionales ofrecen escalas de tarifas ajustadas a las necesidades económicas de sus pacientes, y algunas aseguradoras de salud pueden cubrir parte o la totalidad de los costos de la terapia sexual o de pareja.

Ten en cuenta que abordar los problemas sexuales mediante la terapia psicológica y de pareja puede mejorar significativamente tu salud sexual y la calidad de tus relaciones. Y si bien encontrar el terapeuta adecuado es clave para que el proceso sea efectivo y cómodo; seguir ciertas pautas te facilitará enfrentar los problemas sexuales de manera efectiva y disfrutar de una vida íntima plena y satisfactoria.

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