Ejercicios de Consciencia Plena: educar a los niños con esta práctica

Ejercicios de Consciencia Plena

Son más quienes se suman a una educación integral no solo de asignaturas curriculares también para una mejor educación socioemocional.  La práctica de la meditación permite concentrar de manera sencilla y directa en el aquí y en el ahora. Es prestar atención en el momento que estamos viviendo, a lo que estamos experimentando sin juzgar dichas experiencias. Estas prácticas son llamadas ejercicios de Consciencia Plena o Atención, también práctica de la meditación.

Según los científicos estos ejercicios ayudan a sobrellevar y mitigar el dolor físico y el sufrimiento psicológico.

Así también aumenta el bienestar y la resiliencia, la memorización, el aprendizaje y la regulación emocional en adultos y niños.

Se ha demostrado en estudios que los ejercicios de Consciencia Plena  son muy beneficiosos para los menores. Motivado a eso mejora y mantiene la salud física y sicológica para las capacidades sociales, el rendimiento académico y el estrés.

Esto implica un mejor aprendizaje para los alumnos facilitando una mejor atención, concentración y relajación.

Ejercicios de Consciencia Plena ¿En qué consiste?

En las prácticas de Atención Plena se ejercita la respiración consciente, observando mientras se produce la propia experiencia. De esta manera mejora el autocontrol, la empatía, la actitud positiva y optimista frente a los conflictos de la vida diaria.

Los conocimientos para gestionar el estrés se logra con actividades donde se pone en prácticas virtudes como el optimismo. Incluiría también la gratitud o la bondad de manera que favorezca las competencias socioemocionales y cognitivas.

Los ejercicios de meditación en el niño deben llevarse a una experiencia más profunda y extensa.

Estos ejercicios deberán practicarse en actividades cotidianas como desayunar, andar al colegio, cuando se esté preocupado en un examen, etc.

Es importante profundizar ese estado en el que las emociones están calmadas, los pensamientos son positivos y hay serenidad. Esto calma la mente y centra la atención de los niños ante la sobrestimulación en la que están sometidos. También mejora las actividades curriculares, sus resultados académicos y en general su calidad de vida y satisfacción personal.

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Kelvin Keen Goyo Soto
Agroecólogo de profesión, analista SEO por convicción, redactor por motivación y científico de corazón. Eterno estudiante de ciencias naturales, tecnologías, marketing 2.0 y economía. "No busquemos el éxito, persigamos la excelencia y el éxito nos perseguirá a nosotros"