Son muchos los padres que desean hablar con sus hijos sobre el sexo pero no saben cómo comenzar.
Algunas recomendaciones para hablar con sus hijos sobre el sexo:
Debemos examinar nuestras propias convicciones
Los estudios indican que es más beneficioso cuando los padres hablan con sus hijos abiertamente sobre el sexo. En este caso es menos probable que los hijos frecuenten comportamiento de alto riesgo. A diferencia de quienes no tiene buena comunicación con sus padres sobre este tema.
Es importante que revise sus convicciones.
Si no se siente cómodo con el tema lea un libro sobre el tema. Coméntele a un amigo, a su pareja, a un pariente, al clero o al médico sobre sus convicciones. Entre más conocimiento tenga sobre el tema más confianza sentirá al platicar con sus hijos.
Comience a una edad temprana
En la medida que sus hijos vayan creciendo añada información progresivamente hasta que ellos dominen el tema.
Utilice cualquier oportunidad para tocar el tema
Si todavía su hijo no le ha formulado ninguna pregunta sobre el sexo lleve usted la iniciativa.
Explíquele la verdad sobre la “cigüeña”
Los hijos no solo deben entender las circunstancias biológicas relacionadas al sexo. Es importante también que comprendan que las relaciones sexuales implican cariño, atención y responsabilidad. Al comentarles el aspecto emocional de una relación sexual podrán prepararlos para evitar la presión de los compañeros de la escuela.
Los niños deben saber que el noviazgo es parte importante de toda relación cariñosa.
Anticipe a la siguiente etapa del desarrollo
Hable con sus hijos no solo en la etapa de su desarrollo actual, sino sobre las siguientes etapas.
Dé a conocer sus valores
Aunque ellos no adopten nuestros valores cuando crezcan tendrán conocimiento para establecer su propio sistema de valores y comportamientos.
Hable con sus hijos del sexo opuesto
Si no tiene inconveniente en platicar con sus hijos y con sus hijas hágalo entonces. Asegúrese que la diferencia de género no haga que el tema del sexo sea prohibido.
Relájese
Hágale saber a sus hijos que no hay tema de conversación prohibido en su hogar.
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