La programación neurolingüística no es más que el resultado de las asociaciones que hace el cerebro, tomando como referencia tus palabras; ya que a través como hablamos y actuamos se determinan los resultados que obtenemos.
La actitud que tengas con respecto a ti mismo; y no las dificultades externas es lo que decide si lograremos alcanzar las metas u objetivos propuestos.
La mente es una esponja que absorbe toda la información que le llega; y esta la procesa de la misma forma en que la recibe. El cerebro no diferencia el tono con el que digas las cosas, tu mente escucha lo que dice de manera literal; no clasificará o filtrará lo que dices en “dicho en serio” o “esta bromeando, ignorar”.
El trabajo del cerebro es almacenar y procesar la información que recibe, no de juzgar si es buena o mala. El criterio si algo es bueno o malo, debes hacerlo tu mismo de manera consciente.
Programación neuroLingüística es como la física nuclear de la mente. La física estudia la estructura de la realidad, la naturaleza del mundo. La PNL hace lo mismo con su cerebro. Permite descomponer los fenómenos en las partes constituyentes que determinan su funcionamiento.
El lenguaje que usamos es importante en la programación neurolingüística; es una de las cosas que influye y marca en sí estamos enfocados en el éxito o en el fracaso.
Un ejemplo claro de como inconscientemente nos saboteamos a través del lenguaje, es cuando decimos: “voy ha caminar” en lugar de “debería ir ha caminar”; en ambos casos se tiene el objetivo de ir, pero la implicación que tiene cada oración es diferente; ya que el compromiso que sentimos para cumplirlo al decir voy es mayor; porque es una afirmación, al contrario de debería, que es una posibilidad.
Nuestro cerebro procesa de manera diferente las palabras que se le dice, si escuchas una orden, es más sencillo que automáticamente la lleves a cabo; si son palabras ambiguas, pues da margen a maniobrar tus pensamientos y liberarte de algo, que aunque sea positivo a la larga, supone de un esfuerzo a corto plazo.
Cuida tus palabras, si hablas en positivo tu cerebro creará pensamientos positivos; si por el contrario tus palabras están llenas de pesadez, y negatividad, lo más normal es que se generen pensamiento negativos y tu estado de ánimo sea el mismo.
Utiliza el poder de la programación neurolingüística a tu favor; programa tu cerebro para el éxito y no para el fracaso.
