Accidentes infantiles durante el verano tienen dos recurrentes

Accidentes infantiles durante el verano tienen dos recurrentes

El verano es sinónimo de tiempo al aire libre, esto aplica tanto en adultos como en niños, quienes son los que más disfrutan por estos días. Sin embargo, son justamente los más pequeños de la casa quienes sufren mayores accidentes en esta época; unos más frecuentes que otros, pero sin nada de qué preocuparse.

La experiencia ha permitido a los especialistas en medicina pediátrica identificar cuáles son los accidentes infantiles más comunes durante el verano. Si bien la mayoría de ellos pueden resolverse desde casa cuando no son tan avanzados; siempre será bueno contar con la opinión de un médico.

Los accidentes más comunes en los niños durante el verano

Al pasar más tiempo fuera de casa, las personas están mucho más expuestas a los factores ambientales que pueden causarle daño a la piel; aún más si no se toman las medidas preventivas necesarias.

Quemaduras en la piel

La exposición al sol trae como resultado la irritación y por ende que se presenten las quemaduras; aumento los niveles de alerta si se tiene en cuenta que el cáncer de piel es el tipo de esta enfermedad que con mayor frecuencia existe en el mundo.

Los expertos afirman que la radiación solar se mantiene durante toda la vida, algo así como si la piel tuviese memoria. El 80% de esta se recibe en la etapa de la niñez y la adolescencia.

Accidentes infantiles durante el verano tienen dos recurrentes
Accidentes infantiles durante el verano tienen dos recurrentes

Por ello hay algunas recomendaciones extras; en el caso de los menores de tres años no se deben exponer directo al sol. Además de que es sumamente necesario que los niños utilicen fotoprotectores pero, únicamente cuando sean mayores de seis años.

Picaduras de mosquitos

Tanto los mosquitos como en algunos casos las abejas aumentan sus víctimas por estos días; hay que recordar que este tipo de picadura puede producir dos reacciones diferentes, la local que es la que pica y se supera rápidamente. Sin embargo, hay que cuidar a los niños por la reacción que se denomina anafilaxia, que puede incluso traer dificultad respiratoria; por ello lo mejor es aplicar un buen repelente.

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