Sabías qué existe la adicción al trabajo: aprende a reconocerlo

Trabajar durante largas horas, sin parar, puede ser sinónimo de adicción. Algunos usan como pretexto tener trabajo acumulado para pasar un buen tiempo en la oficina, quizá escapando de la realidad; quizá también huyendo de algún temor.

Muchos lo hacen sin pensar en las consecuencias que esto genera en el organismo: estrés, pulsaciones cardíacas aceleradas, caída del cabello y fatiga adrenal, entre otras. Expertos en la materia describen a un adicto al trabajo como aquel que labora fuerte de manera compulsiva.

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Es una combinación entre exceso de trabajo y la compulsión. Es el símil a la adicción a la bebida, por ejemplo. Los especialistas que se dedican a esta área de la salud afirman que una buena forma de tratarlo es asistiendo a grupos de apoyo. También existe la consulta personalizada.

¿Cómo reconocer la adicción?

Los trastornos de la salud mental está asociada con la mayoría de los casos. Así lo demuestran estudios del Centro de Desarrollo Oxford; Claudia Herbert, es una doctora dedicada a este asunto y respalda esta teoría.

La depresión es uno de esos factores mentales. La persona busca ocupar su mente para no sentir aquello que la agobia, se sumerge en su ambiente laboral buscando llenar espacios en su vida que considera están vacíos. Pero, también, hay una carga de ansiedad. La ansiedad forma parte de la vida y cuando es crónica causa dolor, como en el pecho.

La presión de los padres en el pasado también es una causa. Los estudiosos de la materia lo explican así: cuando el niño es aplaudido por los logros que obtiene y no por su persona, tiene altas probabilidades de ser adicto al trabajo de adulto.

¿Quiénes son más propensos?

No existe una fórmula exacta que permita detectar quiénes son los más propensos a sufrir adicción al trabajo. Lo cierto es que hay algunos puestos laborales que facilitan la aparición de esta condición.

Ocupar un cargo gerencial puede llevarte a ser un adicto al trabajo. Los que tienen menos jerarquía dentro de la organización están más a salvo, pero existen estudios que indican que aquellos con tendencia a sobresalir están en riesgo.

Los que trabajan por su cuenta también están en riesgo. Estar obsesionado con su empresa los hace vulnerable. Los expertos coinciden en que se trata de una adicción poco reconocida por quien la padece. Lo explican porque la persona asocia con la cantidad de dinero que recibe por mayor cantidad de trabajo.

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