Aditivos alimentarios comunes ponen en peligro la comunidad microbiana

Aditivos alimentarios comunes
Aditivos alimentarios comunes

Investigaciones han dado evidencia que los aditivos alimentarios comunes pueden empujar a nuestra comunidad microbiana en direcciones pocos saludables. No solo ayudaría en la aparición de nuevos patógenos sino también enfermedades como: la obesidad, la diabetes y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Son muchas las razones para que evitemos los alimentos procesados. Según una nueva investigación algunos aditivos que extienden la vida útil de los alimentos pueden ocasionar efectos secundarios involuntarios. Estos efectos no son directamente a nuestro cuerpo sino en el microbioma humano, bacterias que se encuentran en nuestro intestino.

Son sustancias que pueden alimentar de manera selectivas a los miembros más peligrosos de nuestra comunidad microbiana. Por ejemplo podría considerar el aumento de los casos mortales de clostridium difficile o una terrible infección del intestino.

Es una bacteria que ataca justo cuando se ha tomado antibióticos. Los antibióticos matan sus microbios nativos facilitando la instalación del C. diff. Pero hace unos años el microbiólogo de Baylor College of Medicine Robert Britton, descubrió algo más sobre el C. diff. Estas cepas son más virulenta competían con las cepas menos virulentas en el intestino.

Para saber qué les daba ventaja a estas cepas se probaron más de 200 azúcares y aminoácidos.  Los investigadores querían ver si estos microbios utilizaban mejor alguna fuente de alimento en comparación con otras. Los resultados de la investigación fue que: dos de las cepas de C. diff más problemáticas poseen una capacidad única para utilizar una azúcar llamada trehalosa.

Aditivos alimentarios comunes alimentos preenvasados

Aditivos alimentarios comunes ponen en peligro la comunidad microbiana
La trehalosa funciona bien para estabilizar los alimentos procesados y están en casi todo desde el 2001.

La trehalosa funciona bien para estabilizar los alimentos procesados y están en casi todo desde el 2001. Según el Dr Britto y sus colegas al hacerlo inadvertidamente hemos cultivado las variedades más tóxicas de C. diff.

Las evidencias señalan que las cepas virulentas existían antes del 2000 pero no causaron tantos brotes. Cuando entraron esas grandes cantidades de trehalosa en el suministro de alimentos se volvieron muy letales.

Kelvin Keen Goyo Soto
Agroecólogo de profesión, analista SEO por convicción, redactor por motivación y científico de corazón. Eterno estudiante de ciencias naturales, tecnologías, marketing 2.0 y economía. "No busquemos el éxito, persigamos la excelencia y el éxito nos perseguirá a nosotros"