Principalmente caracterizada por su gran contenido de agua, la sandía se conoce como la fruta más refrescante e hidratante del mundo, además de que dejándola enfriar, se puede disfrutar para superar el calor del verano. Además de su alto contenido de agua y su gran ventaja ante personas diabéticas debido a su sabor dulce, la sandía contiene un sinfín de propiedades que la hace muy saludable para cualquier persona. He aquí algunos de los beneficios de salud de este magnífico alimento:
Mantiene el corazón sano: Esto se debe a la complicidad de los compuestos bioactivos, como lo es la citrulina, un aminoácido que se metaboliza a la arginina, por lo que la producción de óxido nítrico aumenta, un compuesto que tiene un papel fundamental que desempeñar la función correcta del corazón. Los estudios notifican que la sandía reduce los niveles de colesterol que habitan en la sangre y previene el desarrollo y la progresión de la aterosclerosis que causa la enfermedad del corazón. Mediante la gran proporción de potasio que contiene la sandía, esta propiedad ayuda a controlar la hipertensión, enfermedad la cual está vinculada al corazón.
Mejora la inmunidad: La patilla es llamada un alimento de estimulación inmunológica, debido a su gran contenido de vitaminas, como vitamina B6, B1 y C. También es rica en minerales como el manganeso que se requieren en varios ciclos del organismo, para una mayor eficacia, y este interviene en el sistema inmunológico. Las repuestas inflamatorias del cuerpo, han sido evaluadas ante el consumo de sandía, por lo que se ha demostrado que este mal es mejorado significativamente mediante la estabilización de la homeostasis de citoquinas pro- y anti-inflamatorias como interferones e interleuquinas, las cuales se obtienen a través de su consumo.
Ayuda a prevenir el cáncer: Los flavonoides como la luteína, zeaxantina, licopeno, beta-caroteno y criptoxantina, protegen el ADN celular de los radicales libres, previniendo el cáncer, y dichas propiedades vienen integradas en los elementos medicinales naturales de la patilla o sandía, por lo que comerla, facilitará a la larga, la prevención del cáncer.
Ayuda a la pérdida de peso: Es dulce, contiene un 92% de agua, y además es de gran tamaño como para saciar el hambre de cualquier persona que se encuentre en un régimen dietético. Toda una sandía de tamaño mediano contiene aproximadamente 18 g de fibra dietética lo cual es beneficioso para mantenerse en el camino de plan de pérdida de peso. Además de que la fruta es extremadamente baja en calorías, ya que solo contiene 30 calorías por porción de 100 g.
Refresca después de hacer ejercicios: Entrenar hace que los músculos creen dolor significativamente al día siguiente. Comer unas rebanadas de sandía para reducir el dolor es una solución efectiva. Su gran contenido del aminoácido llamado L-citrulina, el cual se convierte en L-arginina en el cuerpo a la hora de ser ingerido ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.
