Según el psiquiatra Dale Archer el bombardeo del amor surge cuando se conoce a una persona y esta nos llena de afecto pero al cabo de un tiempo ese cariño se convierte en recriminaciones inculpatorias que terminan acabándonos psicológicamente. Es la peor táctica de manipulación emocional.
Bombardeo del amor, la manera como funciona
Con esta estrategia se trata de influenciar a otra persona con demostraciones exageradas de atención y afecto. Es motivo por el cual esta combinación de palabras y hecho hace que sea una manipulación tan poderosa. Podemos caer en ella sin haber estado plenamente consciente de su existencia.
El manipulador se muestra profundamente afectuoso tal vez nos colme de regalos y está pendiente de todos los detalles. Siempre habla en términos de tener un “brillante futuro juntos”. Puede suceder con un amigo o con la pareja. Es de esta manera que la persona consigue que la relación progrese más rápido de lo que podemos imaginarnos.
Con esto podemos tener la sensación de que todo está yendo muy rápido pero como todo marcha bien no nos alarmamos demasiado. Incluso llegamos a pensar que hemos encontrado a la pareja o al amigo perfecto.
El momento de la verdad
Cuando comenzamos a sentir que esa nueva relación nos está “absorbiendo”; nos damos cuenta que esa otra persona no solo consume nuestro tiempo sino también nuestra personalidad. En ese momento aparece el un problema; porque a penas damos muestras de dudas y tratamos de deshacernos de esos lazos que nos ahogan la otra persona muestra su verdadera cara.
El mensaje de fondo es fácil: si te portas bien y te dejas someter a sus reglas tendrás amor y cariño. Por el contrario si tu deseo es salir de esa “jaula de oro” recibirás un duro castigo. El problema radica en que estamos tan dominados emocionalmente que no tenemos capacidad de detectar esa situación y creemos que el problema somos nosotros, no el otro.
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