Algunas personas se plantean el hecho de que cachorros y bebés puedan crecer juntos desde un inicio. Bien se sabe que la presencia de una mascota en la vida de un niño es bueno para su desarrollo, pero la duda es desde que tan pequeño puede empezar esa relación.
Una mascota en el desarrollo de un niño contribuye a que un niño sea mas responsable, compasivo, empático, mejore su autoestima, sociabilización y el proceso de lenguaje también se ve potenciado.
Para que la llegada de un bebé sea lo más cómodo para el cachorro que ya está en casa, se puede aplicar ciertas técnicas que ayuden.
Cachorros y bebés: algunas técnicas que ayudan el proceso de convivencia.
Desde el primer día que el bebe nace se le debe hacer llegar una cobija con el olor de el a la mascota. Mientras que la mascota huele se le debe acariciar para que asocie el olor con una experiencia agradable.
Al llegar a casa permitir que la mascota huela al bebe, pero dentro de un momento de calma que no lo ponga ansioso y le haga hacerle daño al bebé.
No mostrarse ansioso ni nervioso, al contrario actué siempre de forma relajada.
Se le debe premiar al perro cada vez que se acerque de forma tranquila al bebé. De esta forma no sentirá celos hacia el nuevo miembro de la familia.
Que el niño siempre relacione los buenos momentos con la presencia del bebé. Sácalo a pasear junto al coche del bebé.
Colócale la comida con el bebé en brazos.
En los momentos en que el bebé llora, puedes darle algo de comida al perro para que se calme y no se angustie o altere por el llanto del pequeño.
Desde que el pequeño empiece a moverse deja que toque al perro para que se vaya acostumbrando a esos toques que empiezan siendo bastante toscos. A medida que el niño vaya creciendo también hay que inculcarle que no deber maltratar al perro.
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