Comer es necesario porque no solo los músculos se incluye en los ejercicios también el estómago tiene que integrarse en la actividad física. Si lo hacemos mal o a deshora puede provocar un desastre estomacal que te hará vomitar miserablemente al hacer deportes.
Conozcamos algunas situaciones que pueden pasar cuando comemos “mal” y entrenamos.
Comer es necesario. El nervio vagal puede hiperestimularse
Si dicho nervio se hiperestimula el corazón podría bombear mucha menos sangre ocasionando que caiga la presión arterial abruptamente. Como consecuencia de ello puede provocar mareos, náuseas, vómitos y hasta pérdida del conocimiento. Así lo indicó el entrenador superior de triatlón Jaime Menéndez de Luarca.
Por lo general sucede en personas poco entrenadas; o que pasan de un esfuerzo máximo a un parón repentino sin una desaceleración adecuada. Cuando se adquiere condición física el cuerpo se acostumbra a la carga de esfuerzo y a volver a la calma.
Estómago muy lleno
El 85% del flujo sanguíneo se dirige hasta las extremidades por lo que no es buena idea tener el estómago lleno al hacer ejercicios; ya que deja al estómago, los intestinos y el hígado desatendidos de manera transitoria. Si no prioriza su cuerpo tomará la decisión utilizando la técnica cavernícola: primero correr luego digerir.
En una urgencia aliviará todo el peso que pueda, incluido el contenido del estómago.
Con deshidratación
Beba de manera sostenida pero no se atragante de líquidos, aunque no tenga sed. Así evitaremos que el volumen de sangre disminuya ocasionando que la presión sanguínea caiga provocando náuseas y vómitos.
Obsesión a no deshidratarse
Es un error de principiantes o maratonistas obsesionados con no deshidratarse. Para evitar la deshidratación beben y beben incansablemente. El problema radica en que el cuerpo también necesita sodio.
Por una alergia
Hay una manifestación alérgica llamada anafilaxia inducida por ejercicio (AIE). Es alergia a un determinado alimento que solo se desencadena con el esfuerzo como el huevo y la leche. En ocasiones no es posible encontrar un alérgeno responsable.
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