¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional en niños?

Desarrollar la inteligencia emocional en niños
Emociones en los niños

Desarrollar la inteligencia emocional en niños

Por Inteligencia Emocional comprendemos que es un grupo de capacidades y aptitudes asociadas a las habilidades emocionales en las relaciones interpersonales; unido a la forma de confrontar las vivencias buenas o malas que suceden día a día.

Podemos resguardarnos del contexto en que nos desarrollamos en una forma positiva y constructiva, o al contrario, transformarnos en nuestros propios enemigos, por no saber corresponder un halago, una crítica, un enfrentamiento o algo nuevo para nosotros.

Desarrollar la inteligencia emocional en niños
La gestión de las emociones en niños

Desarrollar la inteligencia emocional en niños

Todo esto no solo sucede en los adultos quienes al parecer amos recolectando habilidades y practicando el método de “ensayo y error” y así instruirse para cohabitar con buenas y malas noticias.

Los niños y adolescentes se afectan por estas circunstancias por lo que la Inteligencia Emocional es una de las cátedras que más se de reforzar en los pequeños. Esto a fin de que crezcan felices y estables venciendo cada situación que se les presente en su desarrollo personal.

En el marco de la Inteligencia Emocional hay criterios como la autoestima, habilidades sociales, la empatía, la motivación, la asertividad. Es decir, todas esas formas para lograr que un niño pueda encarar cada nuevo desafío o situación de manera clara; sin temores, y con seguridad, aprendiendo diariamente a vencer los inconvenientes que se presenten.

Desarrollar la inteligencia emocional en niños
Emociones

Normas para aplicar la Inteligencia Emocional en niños

  • Contemplar y relativizar el sentimiento de exigencia de los niños, que comprendan que no todo el tiempo hay que exigirse demasiado. Por el contrario, aprender a estimar el afán y pasos dados para alcanzar un propósito.
  • Fortalecer frecuentemente los logros y enseñar a comprender los fracasos, canalizándolas de forma constructiva y mejorando para las situaciones futuras.
  • Promover la comunicación acerca de las emociones relacionados a lo que les suceda a diario, preguntándoles y que busquen soluciones a poner práctica al estar en una situación que no sepan confrontar, instarlos a pensar, sin decirles que hacer.
  • Darles la responsabilidad de tomar sus propias decisiones, promoviendo la autonomía desde niños. Permitiendo que desarrollen una confianza en sus habilidad y una seguridad instaurada.
  • Hablar acerca de la empatía. Invitándolos a hacer conciencia acerca de los sentimientos de los demás; partiendo de la premisa del respeto por otros y por sí mismos, haciendo valer sus derechos.
  • Dejarles exteriorizar sus emociones sean negativas o positivas, no inhibirlas, porque deben aprender a cohabitar con ellas.

Practicando algunas de estas recomendaciones, en forma constante y continuada, así como adaptada al desarrollo evolutivo y las habilidades de cada niño, podremos entrenarlos con herramientas adecuadas para afrontar situaciones de la mejor forma, sin temores, frustraciones o bloqueos. Lo que puede ser garante de que en un mañana sea un adulto adaptado a su contexto social.

(Puedes leer también: La gestión de las emociones en niños de 0 a 3 años)