Conciencia astrológica, la transición a la nueva era

Conciencia Astrológica
Conciencia Astrológica

Conciencia astrológica. La transición a la nueva era se ha caracterizado por despertar en el inconsciente, ya sea individual como colectivo; una atracción por los temas llamados esotéricos, espirituales o transcendentes.

Sin distingo de raza, credo o religión esta energía invade a cada ser vivo en la tierra llevándolo a impulsar cambios transcendentales en su vida. Activándose de acuerdo al tono vibracional individual basado en cada nivel de conciencia particular; lo que determinara que el proceso se de manera armónica o inarmónica.

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Renacimiento de la conciencia astrológica o sabiduría ancestral

La sabiduría ancestral renace hoy para manifestarse ampliamente hacia toda la humanidad. En la antigüedad el conocimiento esotérico (astrología, tarot, quiromancia, sanación, etc.); llamado así por lo oculto de su manejo se adecuaba a los conceptos y niveles de conciencia de la época. Prestándose en general y con pocas excepciones, a las prácticas adivinatorias enfocadas hacia los aspectos de la vida cotidiana.

Nuestra conciencia astrológica nos lleva al conocimiento
Nuestra conciencia astrológica nos lleva al conocimiento
Hoy en día con el acercamiento cada vez mayor de la ciencia y la religión (Religión de “Religare” religarnos al punto de partida o sea a Dios; no de religión como dogma que agrupa números de personas bajo una misma concepción de lo divino). Conocimientos como el astrológico, se presentan como una herramienta individual para expandir la conciencia.

Lejos de ser un cúmulo de engaños plasmados en un periódico o revista; la astrología es un conocimiento proporcionado a la humanidad para que sirva de guía y mapa del proceso evolutivo individual de cada alma; y así con una información más clara de nuestras condiciones internas (plano emocional, mental, astral, espiritual o físico) llevar un proceso más consciente y armónico de cada periodo de existencia.

La voluntad y el libre albedrío son determinantes. De aquí la importancia del conocimiento, pues este nos proporciona la verdadera herramienta para llevarlas a cabo. El conocer de una predisposición a un infarto, lejos de crear un miedo en nosotros, puede llevarnos a evitarlo.

De tal modo, que incursionar en este conocimiento de forma seria y responsable nos permite hacernos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno. Lo que nos transforma en seres más universales, lo cual en definitiva es nuestra tarea.