Consecuencias de una mala alimentación. El daño producto de una mala alimentación muchas veces es subestimado, ya que esto representa el desarrollo de enfermedades graves. Una buena alimentación es fundamental para mantenerse sano física y mentalmente.
Consecuencias de una mala alimentación:
Sobrepeso.
Alta presión arterial.
Enfermedades Cardiovasculares.
Llevar a cabo actividad física durante al menos 30 minutos diariamente los sietes días a la semana ayuda a prevenir los infartos y los accidentes cardiovasculares. Ingerir frutas, hortalizas diariamente, muy importante limitar el consumo de sal.
Depresión.
El exceso de peso se asocia con un mayor riesgo de sufrir depresión, aunque no se perciba la depresión afecta a mas de 350 millones de personas en el mundo.
Diabetes.
Treinta minutos de actividad física con una intensidad moderada diariamente, mas una dieta saludable, reduce significativamente el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2. La tipo 1 no se puede prevenir.
Mal funcionamiento cerebral.
Una dieta rica en vitamina B, C, D y E asi como de acidos omega-3 es lo esencial para un buen funcionamiento cerebral. Las grasas trans por su parte aceleran el envejecimiento cerebral.
Las dietas con alto niveles de azúcar son toxicas. Ya que disminuye el nivel de vitamina E en sangre, provoca somnolencia, irritabilidad o incapacidad de concentrarse.
Una correcta alimentación por su parte aunado a los ejercicios mejora la circulación de sangre hacia el cerebro, y por ende su funcionamiento.
Problemas de sueño.
Ir a dormir con apetito o con el estomago demasiado lleno puede acarrear problemas de sueño.
Problemas de indigestión.
La indigestión, la sensación incómoda que se da en la parte superior del abdomen tras comer, puede producirse por comer alimentos altos en grasas, bebidas con gas, alcohol o cafeína.