Del olvido al NO me acuerdo. II parte

Del olvido al no me acuerdo
Del olvido al No me acuerdo

Del olvido al no me acuerdo. Hay dos tipos de distracciones.

Las primeras son aquellas en las que el recuerdo no supera el paso ante el primer y el segundo nivel de la memoria, esto es los datos que no son retenidos, aun siendo importantes. Éstos se quedan sólo en el registro inconsciente. En algunas personas puede que sea un problema físico lo que ocasiona la distracción; las dificultades en la visión o las auditivas provocan falta de retención.

Del olvido
Del olvido al no me acuerdo

Lo mismo sucede con una lesión cerebral, ya que trae consigo variados problemas de concentración y memoria. Pero en una mente saludable, el no saltar a este primer nivel es básicamente voluntario. No existe una motivación suficiente como para recordar esa determinada información, por eso no lo recuerdas.

Es lógico que te acuerdes de una cita que te importa mucho, y olvidar la operación de la tía abuela de la vecina. Acordarte de un cumpleaños, preocuparte por un hecho importante de alguien, ayuda sin duda a desarrollar habilidades sociales. La concentración es también mucho más fácil cuando implica atención. Por ello, al no haber concentración, las cosas triviales ni siquiera se retienen.

Del olvido al No me acuerdo, al segundo tipo de distracción

El segundo tipo de distracción engloba a las ideas que no pasan por el segundo nivel. Las puedes retener en una primera instancia y después eres incapaz de rescatar la información de tu disco duro en el momento oportuno. Sabes con certeza que el martes tienes la visita de alguien, pero llegado el día la información no vuelve a ti.

En la mayoría de los casos, esto sucede porque los datos no han superado el proceso de mecanización. De alguna manera, el cerebro no ha invertido ni tiempo ni esfuerzos suficientes para automatizarlos.

Lo mas recomendables es realizar ejercicios para la memoria; jugar el ajedrez, memorama, en realidad cualquier cosa para reforzar la imaginación o intentar acordarte de hechos sin importancia durante el día, puede ser una forma útil de dar un paso adelante en el proceso para recordar los detalles más triviales de nuestra vida.