El dolor emocional no es tu amigo, aprendamos a superarlo. En artículos anteriores hice referencia al dolor emocional y sus diferentes manifestaciones. Aquí conoceremos la manera de poder superarlo porque queramos o no, no podemos escapar de él.
Negar el dolor emocional no es la mejor manera de lidiar con el sufrimiento
El dolor se encuentra en nuestro interior y desde de ahí debemos trabajar. El dolor emocional es un síntoma de que algo no anda bien y debemos solucionarlo. Por lo que el primer paso que debemos hacer es aceptarlo y aprender a vivir con él hasta que poco a poco se vaya aliviando.
Al sufrir una experiencia dolorosa estas quedan grabadas en nuestro cerebro. La idea es tomar nota del dolor como lo hacemos con el resto de las cosas que nos rodean. Debemos intentar no dramatizar más la situación. No es solo aceptar el dolor únicamente sino también todos los sentimientos que acarrea consigo como la ira y la frustración.
Aceptar todo lo que nos ocurre en la vida sin presentar resistencia
No es resignarse es asumir que muchas cosas han pasado y no lo podemos cambiar. Al asumir el hecho, por muy doloroso que ha sido, seremos capaces de comprender que lo que sucedió forma parte del pasado. Lo que condiciona el presente son los pensamientos y emociones que nosotros estamos alimentando. No es fácil es un proceso que requiere de un arduo trabajo psicológico.
Ser supervivientes de ese dolor emocional
Ninguna persona escapa a la adversidad; pero lo más importante es aprender no solamente a sobrevivir sino a salir fortalecidos de esa experiencia.
Hay personas que tienen la habilidad natural para recuperar esos pedazos rotos. A diferencia de otros que deben desarrollar esas habilidades. No es trata de volver a colocar los pedazos rotos en su sitio. Es usar el dolor como una oportunidad para crecer y no de verlo únicamente como una piedra que obstruye el camino.
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