El drenaje linfático es una técnica de masaje especializada a activar y limpiar el sistema de fluido humano. Consiste en hacer llegar a los territorios linfáticos sanos el exceso de líquido acumulado en las zonas de edemas; por medio de manipulaciones suaves directamente sobre la piel y tejido comprometido. Debe ser practicado por un especialista en linfología o un terapeuta especializado.
Dado que el sistema linfático es el responsable del correcto funcionamiento de la circulación del agua y del sistema inmunológico; el drenaje linfático y energético es la clave para aumentar las posibilidades de rejuvenecimiento, así como la resistencia al estrés.
El drenaje linfático se desarrolló inicialmente en Europa en 1932 por el Dr. Emil Vodder. A finales de los años 60 obtuvo la credibilidad necesaria para ser tenido en cuenta entre los profesionales de la medicina
En una sesión de drenaje existen diferentes actos esenciales, primero es muy importante la preparación del paciente, la relajación en un ambiente tranquilo y confortable. Luego el diagnóstico de las diferentes zonas de bloqueo linfático a drenar y finalmente los movimientos fundamentales.
La linfoenergía es un método innovador que supera la concepción tradicional de la linfa considerando sólo como líquido corporal; y le atribuye también una dimensión energética. Inspirada en técnicas orientales de purificación como el micromasaje, la acupuntura, la moxibustion, la fitoterapia, la dietética.
Gracias a este método se logra un rejuvenecimiento celular. Y una estimulación de los órganos de purificación, como el hígado, los riñones, la piel, el intestino, entre otros. Ofrece un tratamiento que permite al cuerpo eliminar con calma las toxinas, remontándose a la causa.
Un mayor conocimiento aumenta la habilidad para sintonizar la presión exacta y el ritmo necesario para introducirse en el fluido del sistema linfático. Este ritmo imita las ondas alfa del cerebro, lo cual conduce a una sensación de profunda relajación; así como a un estado muy receptivo para la curación.
Hablar de masaje terapéutico es por excelencia hablar del drenaje linfático, por su eficacia como generador, restaurador y mantenedor de la salud. Es también hablar de una técnica cuidadosa y precisa; por tanto requiere una formación especifica para poder administrarla correctamente.
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