En cualquier entorno dónde convivan diariamente una considerable cantidad de individuos con diferentes personalidades, es inevitable que el algún punto se produzcan todo tipo de situaciones que puedan afectar la armonía general del grupo. Cuando específicamente hablamos de un ambiente laboral, la sobrecarga de responsabilidades, los plazos de cumplimiento o las expectativas de crecimiento por nombrar algunos factores del día a día, pueden desencadenar un enorme sentimiento de frustración en los trabajadores. Y si bien, muchas veces la cualidad de “facilidad para trabajar bajo presión” describe el perfil laboral que infinidad de aspirantes a puestos específicos, la realidad es que del dicho al hecho hay un largo trecho.
En el año 2019 el estrés laboral fue oficialmente reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los principales trastornos que afecta la salud de los trabajadores de una organización, además de interferir también en el buen funcionamiento y desarrollo de la misma. Aunque cada día son más las grandes corporaciones que buscan contrarrestar esta realidad mediante la incorporación de programas de psicología empresarial que refuercen entre otras cosas, el sentido de pertenencia de sus colaboradores, ciertamente no es ni de cerca la práctica común.
De acuerdo con diversos estudios y datos publicados por organismos como el Instituto Nacional de estadística (INE), sólo en España al menos el 40% de la población en edad laboral y más de la mitad de empresarios activos, sufre o ha sufrido de estrés relacionado con su actividad laboral. Cifras que aumentaron notoriamente en los últimos años debido a la incertidumbre e inestabilidad laboral que generó la pandemia por COVID-19, así como la necesidad de migrar al trabajo remoto desde casa.
En este sentido, en este artículo hemos decidido recalcar los efectos negativos que el estrés laboral tiene en la salud, así como algunas prácticas que pueden ayudar a reducirlos considerablemente en pro del bienestar personal.
¿Qué es el estrés laboral?
También conocido como desgaste laboral o Burnout, es aquel que se produce como una respuesta que puede ser de carácter emocional, psicológica o conductual ante demandas o exigencias que se producen dentro de un entorno laboral y que por lo general escapan de sus capacidades. Los efectos del estrés laboral en un individuo suelen agravarse ante la percepción de una carga de responsabilidades desiguales, falta de apoyo por parte de sus compañeros o supervisores o incluso por falta de reconocimiento.
Es importante no confundir las prácticas de gestión o supervisión que implican cierto nivel exigencia con la finalidad de alcanzar determinados objetivos empresariales. De hecho, dada la situación actual que se vive a nivel mundial es totalmente comprensible que las organizaciones busquen sacar el máximo provecho de sus colaboradores.
No obstante, también es necesario dentro de esas exigencias, reconocer esa delgada línea entre lo que se considera aceptable y lo que entra en el área del abuso o la explotación. La primera ayuda a mantener a los empleados activos, con cierto nivel de motivación o necesidad de aprendizaje y superación. Por su parte, la segunda da paso al desarrollo de trastornos que pueden ir desde un simple mal humor, hasta tener consecuencias directas en la salud física, psicológica y emocional de una persona.
Algunas de las causas más comunes que desencadenan episodios de estrés laboral en los trabajadores de una empresa son las siguientes:
- Cargas excesivas de responsabilidades
- Ritmo de trabajo acelerado, tiempos limitativos de entrega
- Falta de apoyo de colegas y personal de supervisión
- Relaciones conflictivas y mal ambiente laboral
- Baja remuneración en comparación a la carga de trabajo
- Jornadas laborales excesivas
- Falta de motivación y/o reconocimiento
- Poca oportunidad de desarrollo profesional
- Inseguridad o inestabilidad laboral
- Acoso psicológico o sexual
Claro que, el desgaste laboral también puede producirse a causa de problemas o episodios personales que disminuyan la capacidad de respuesta de un individuo ante las exigencias o situaciones laborales cotidianas.
Los efectos negativos del estrés laboral en la salud
Como bien mencionamos, los efectos del estrés laboral puede afectar diversos aspectos de nuestra salud y calidad de vida en general. En cada persona y de acuerdo a cada situación, una persona puede tener respuestas totalmente diferentes. Aun así, en términos generales podríamos clasificarlas en 3 grandes grupos:
1. Respuestas fisiológicas
Una de las más comunes y quizás de las más peligrosas a nivel de salud física, pues se puede manifestarse con un simple problema estomacal hasta alterar completamente el funcionamiento del sistema digestivo. También puede presentarse por medio de dolencias musculares, migrañas y cefaleas, aparición de úlceras, déficit en las defensas desarrollo de patologías cardiológicas, por nombrar algunos.
2. Respuestas emocionales o psicológicas
En este c3aso en particular es más difícil reconocer un problema de estrés crónico, debido a que muchas veces el individuo no es consiente o sus respuestas son totalmente involuntarias. La irritabilidad, el mal humor, el llanto producto de la frustración, los problemas para conciliar el sueño, la depresión y la ansiedad, son algunas de las manifestaciones emocionales que se presenta ante un elevado estrés laboral.
3. Respuestas cognitivo-conductuales
Se podría decir que inicialmente se producen por la falta de capacidad para concentrarse o retener información de importancia. La capacidad para la resolución de conflictos o manifestar opiniones también se ve limitada, lo que desencadena el desarrollo de conductas potencialmente perjudiciales, no sólo a nivel personal sino que afectan el clima laboral e incluso las relaciones personales fuera del trabajo. Éstas conductas pueden partir desde una simple facilidad para iniciar conflictos, hasta el abuso de sustancias nocivas como el alcohol, medicamente ansiolíticos o drogas psicoactivas.
Recomendaciones para prevenir el estrés laboral
Si bien para la disminución de los efectos del estrés laboral en la salud de los trabajadores, gran parte de la responsabilidad recae en las empresas y su gestión de psicología empresarial; ante la falta de éstas, existen algunas prácticas recomendadas que cada individuo puede aplicar para disminuir dichos efectos y mejorar su calidad de vida.
Algunas de estas prácticas se basan en el control y manejo del tiempo, el establecimiento de prioridades y desde luego, la manifestación de postura en cuanto a los límites aceptables de las exigencias de un cargo. Claro que, muchas veces para llegar a este punto, la asesoría psicológica profesional puede llegar a jugar un papel determinante, por lo que es algo que siempre podemos considerar.
Otras recomendaciones para disminuir los efectos del estrés laboral en la salud, tienen que ver directamente con la inclusión de hábitos saludables en nuestra rutina diaria. La práctica de ejercicio como actividad desestresante y estimulante del descanso; una alimentación saludable para evitar problemas digestivos e incluso la meditación u otras actividades recreativas que contribuyan a nuestra salud mental, son algunas de las alternativas que podemos aplicar en pro del bienestar personal. Asimismo, es bueno trabajar el pensamiento crítico y considerar que ningún trabajo, por mucha estabilidad económica que de, está por encima del cuidado de la salud de ninguna persona.
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