El enamoramiento y nuestro cerebro

El enamoramiento y nuestro cerebro
El enamoramiento y nuestro cerebro

Cuando nos llega el enamoramiento solemos perder la cordura por esa persona que es tan especial. Comenzamos a sentirnos de modo distinto y nuestro cuerpo percibe una cadena de emociones que hasta el momento no se habían advertido.

Esas famosas mariposas en el estómago, el calor en el pecho, los nervios descontrolados. Todo eso no es producto del amor. O sí, pero es originado por una serie de reacciones químicas que suceden en nuestro cerebro. En el momento cuando vemos o nos encontramos con nuestra pareja.

Cuando decimos que perdemos el juicio por esa persona tan especial no exageramos para nada. Concretamente nuestro cerebro se torna un poco chiflado. Las reacciones que suceden en el cerebro en el enamoramiento son semejantes a las de un trastorno obsesivo-compulsivo.

El cerebro es el causante de nuestras sensaciones durante el enamoramiento
El cerebro es el causante de nuestras sensaciones durante el enamoramiento

Esto se debe al incremento de la hormona dopamina que se origina en nuestro organismo. Esta tiene el mismo resultado de una droga. Y hace que establezcamos un vínculo entre esa persona y el placer que origina estar enamorado. Es por esto, que cuando ciertos hombres intensos dicen “eres como mi droga” no te sorprendas, ni te asustes ya que no es ninguna bobada.

El olfato y el enamoramiento

Si bien puede resultar raro, el olfato posee un papel muy significativo en la afinidad de dos personas. El perfume que usa combinado con el propio olor de su piel es uno de los elementos más esenciales en el enamoramiento.

Esto es debido a la estructura molecular de su sistema inmune que es completamente distinta a la tuya. Por eso tu organismo se siente fascinado ante ese ente especial. Por eso también dicen que polos opuestos se atraen.

Cuando sientes que tu corazón palpita con más ímpetu solo con el roce de esa persona. Es normal, los nervios que sientes son producidos por el sistema vegetativo que controla las funciones del cuerpo.

El cuerpo responde igual que cuando siente una amenaza, sitúa todo el sistema en maniobra al cien por cien, y los niveles de adrenalina y estrés se proyectan.

Cuando se besas, se ejercitan 30 músculos de la cara, así como también se impulsa nuestra circulación y se fortifican las defensas del organismo. Así que no solo beses por delicia, hazlo además por salud.

No existe nada más bello que hallar al amor de tu vida, y aun con todas las definiciones científicas de nuestras emociones, el amor tierno siempre asumirá ese hechizo que lo concibe tan anhelado y tan especial.

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