Al crecer y desarrollarse adecuadamente se va dando el lenguaje y los niños empiezan comunicarse con el mundo que les rodea. Si bien entienden desde muy temprano, no nacen sabiendo hablar. Es un desarrollo progresivo.
Todo progreso que los padres ven en sus hijos es motivo de alegría. Sin embargo muchos padres se niegan aceptar algún retraso en sus pequeños; no debe ser así. Por el contrario se debe estar atento a cada etapa y progresos que deben ir logrando. Si bien cada niño tiene derecho a tener un ritmo diferente, no puede esto confundirse con un retraso en el desarrollo, sea verbal, motor o de aprendizaje.
El lenguaje y los niños: desarrollo adecuado.
La estimulación temprana es favorecedora para la evolución del lenguaje del niño. El medio que rodea al pequeño es determinante para este proceso, ya que se aprende por imitación de lo que ven y lo que escuchan.
El lenguaje de 0 a 12 meses
En esta etapa el niño no usa palabras, es la etapa pre lingüística. Se comunica a través del llanto cuando algo le molesta, si tiene hambre o frio. Para demostrar que está a gusto se sonríe. A los 12 meses empiezan aparecer las primeras silabas como “ma” y “pa”, comprenden la relación entre su nombre y ellos mismos. Además entienden comando como toma y dame.
Desde los 12 a los 24 meses
Al llegar a esta etapa los niños ya comprenden órdenes y las llevan a cabo. Hacen uso de palabras simples y empiezan a combinar un par de ellas. Por ejemplo: mama dame, papa toma. Al final de esta etapa hay niños que llegan con un dominio del vocabulario bastante amplio; esto depende en gran medida del entorno y la estimulación que se recibe.
A los 2 años
Si el desarrollo del lenguaje se ha completado el niño llega a esta edad con habilidades lingüísticas desarrolladas. Es decir, es capaz de comunicarse y hacerse entender, aunque existan aun dificultades con la pronunciación e algunas consonantes, estas se irán superando con la práctica.
Finalmente cuando se llega a los 4 años el repertorio lingüístico es bastante completo. Sus oraciones son completas y cada vez mejor estructuradas. Esto dependerá en gran medida la estimulación que el niño tenga del entorno que se desarrolle. De aquí en adelante se interesara por la lengua escrita.
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