Remedios caseros para bajar la fiebre en los niños

fiebre en los niños
fiebre en los niños

La fiebre en los niños es una de las situaciones más frecuentes que vamos a tener los padres con los pequeños.
Por lo general a los padres siempre les asusta cuando la temperatura de los pequeños aumenta.

Probablemente hay pocas cosas más estresantes para los padres que tener a un hijo enfermo. Nos duele ver a nuestros pequeños sufrir y no poder aliviar instantáneamente su malestar.


Pero la fiebre en los niños es la respuesta del cuerpo a una posible infección (entran en nuestro cuerpo pequeño virus y el cuerpo para hacerles frente sube la temperatura), a alguna enfermedad vírica.


Por eso la fiebre no es una enfermedad en sí, sino que es un síntoma de que las cosas van bien, explica Beatriz Martín, enfermera pediátrica. 

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Consejos y trucos caseros para bajar la fiebre de los niños


Si notas que tu hijo tiene fiebre, antes de hacer nada hay que evaluar cómo está el pequeño. ¿Está apagado? ¿Tiene deshidratación?. ¿Su temperatura sube a más de 38,5 º grados? Entonces, habría que empezar a tratar es fiebre. 

Si tiene buen aspecto, juega y no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos analgésicos-antitérmicos aunque tenga fiebre, ya que tratándola no le curamos de nada, solo le aliviamos. Y es que no es necesario tratar la fiebre sino el malestar que pueda producir.

Si la fiebre de tu hijo os ha pillado en plena noche o en un día festivo, puedes esperar intentando bajar la fiebre con algunos consejos caseros, antes de recurrir a los medicamentos que el pediatra del niño irá prescribir:

Remedios naturales que ayudan a disminuir la fiebre en los niños

Evitar el calor

Es importante que el niño no pase calor. Lo mejor es tenerlo en una habitación que esté ventilada y fresca, pero sin corrientes directas de aire.

En invierno podemos bajarle algunos grados la temperatura de la casa para lograr esto, y en verano solo asegurarnos de que esté en un lugar fresco, pero no directamente donde le llegue el aire frío de los ventiladores o del aire acondicionado.

fiebre en los niños
fiebre en los niños


Vestirle con poca ropa

Otra medida para evitar que el niño se sienta acalorado, es dejarle con poca ropa, pero sin desnudarlo. La ropa nos ayuda a mantenernos abrigados y calentitos, pero en este caso nuestro hijo necesita lo opuesto. Lo mejor es que esté fresco para que se sienta mejor.

Dieta liquida para bajar la fiebre en los niños

Ofrecer una dieta líquida al niño para compensar las pérdidas generadas por el sudor y evitar la deshidratación. Es aconsejable que el niño tome agua mineral, zumos de fruta y caldos ligeros. El suero casero también es indicado principalmente para los bebés.


Síntomas de alarma ante un episodio de fiebre


Existen muchos bulos de las consecuencias que la fiebre puede tener en el niño, como sordera, daño cerebal, ceguera o, incluso, la muerte, pero la fiebre por sí sola no provoca nada de esto por sí sola. 

Por este motivo y, según explican desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, es importante que los padres vigilen si se produce un empeoramiento en el estado del niño. Y consultar de manera urgente si:

– Se producen manchitas de color oscuro, rojo o morado que no desaparecen al estira la piel de alrededor.

– Decaimiento, irratibilidad o llanto excesivo difícil de calmar.

– Rigidez en el cuello.

– Convulsión o pérdida de conocimiento 

– Dificultad para respirar (respiración muy rápida y agitada, se oyen silbidos cuando respira, marca las costillas y hunde el esternón).

– Vómitos o diarrea persistentes o muy abundantes que causan deshidratación (ojos hundidos, lengua seca, ausencia de saliva).

– Si no orina o esta es escasa.

En menores de 3 meses, hay que ir al pediatra sí o sí porque son todavía demasiado pequeños. Su sistema inmune está muy poco maduro y pueden correr el riesgo de que la infección se propague rápidamente.

– Cuando la fiebre dura más de 2 ó 3 días.

La fiebre es una reacción del cuerpo, no una enfermedad

Recordemos que la fiebre es simplemente un mecanismo de defensa contra las infecciones. Si bien es cierto que suele ser molesta para ellos, en la mayoría de los casos es producida por una infección que suele ser leve.

Ante la presencia se fiebre, es importante saber identificar la causa y estar atentos a otros síntomas que puedan presentarse para llevarlo al pediatra de ser necesario.


Convulsiones febriles

En algunos niños, un aumento repentino de la temperatura corporal pudiera provocarles ataques espasmódicos que se denominan convulsiones febriles. Durante una convulsión febril, el cuerpo de tu hijo (parcial o totalmente) podría agitarse o contraerse, y los ojos pudieran ponérsele en blanco.

Aunque las convulsiones febriles pueden ser atemorizantes, no suelen durar más de seis minutos. Inmediatamente después de la convulsión, tu hijo pudiera parecer desorientado, pero podrá recuperarse por completo.


Procura siempre asesoramiento médico si tu hijo desarrolla una fiebre inmediatamente después de una operación, o poco después de haber viajado al exterior.





Con información de www.guiainfantil.com