La fiebre es un mecanismo de defensa que posee el organismo para luchar contra los ataques que supone la infección. Es la reacción del cuerpo, no la enfermedad.
Cuando se eleva la temperatura facilita que el organismo reaccione ante las bacterias y los virus que producen las infecciones. No es necesario tratar de bajarla hasta la temperatura habitual. Lo que si importa es aliviar el malestar que produce al niño.
En la fiebre del niño lo importante es saber porque la produce y estar pendiente de sus síntomas. Los síntomas pueden indicar problemas y la conveniencia de consultar a un pediatra.
Bajar la fiebre ¿Qué medicamentos es conveniente utilizar?
Para disminuir la fiebre y aliviar el malestar lo más recomendable es el paracetamol o el ibuprofeno. Ambos pueden ser administrados en gotas o en jarabe y el paracetamol también se presenta en supositorios.
Vamos a ver algunas recomendaciones:
- No ganamos nada con tratar la fiebre si el niño no está afectado.
- Los antitérmicos solo bajan la temperatura de 1 a 1,5 grados (°C).
- El objetivo no debe ser bajar la temperatura hasta la normal.
- El ibuprofeno solo debe ser administrado a partir de lo seis meses de vida.
- No se le debe administrar paracetamol a un menor de tres meses hasta que un médico no lo haya revisado.
- No se recomienda los antitérmicos para evitar alguna reacción a las vacunas.
- Se debe consultar al médico la dosis recomendada según el peso del niño.
- Se debe mantener fuera del alcance de los niños porque en cantidades elevada produce intoxicación.
- No es aconsejable combinar o alternar ibuprofeno y paracetamol.
- Tampoco es recomendable darle los dos a la vez.
La fiebre no es la enfermedad sino una respuesta defensiva y el tratamiento es solo para aliviar el malestar. Con estas recomendaciones ya estamos listo para aliviar sus síntomas. Si te gustó el artículo, compártelo en tus redes favoritas.
