Traemos el truco decisivo para quitar el hipo. Y, si no se va o se repite con frecuencia, te decimos lo que puede esconder este hipo constante.
Seguramente que cada vez que tienes hipo hay alguien que aprovecha para intentar darte un susto. Sin duda, este es el remedio tradicional, y poco, o nada, efectivo para quitar el hipo. Pero, si quieres quitártelo de verdad, sigue leyendo. Tenemos el truco decisivo para terminar con él.
¿Qué es el hipo? Según la medicina, “es una contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma y los músculos inspiratorios; que provoca una inspiración súbita, seguida del cierre brusco de la glotis, que origina un sonido peculiar”. Sin embargo, lo que no está claro es por qué el diafragma y los músculos respiratorios pierden su coordinación.
Es decir, que lo que hace que tu pecho se mueva como si diera un saltito cada dos por tres y hagas ese ruidito particular sin que tú quieras es culpa del diafragma y los músculos que te ayudan a respirar; ya que que se mueven sin su habitual coordinación.
Lo mejor que puedes hacer si tienes hipo
Por una parte, echarle paciencia. Ya que, generalmente acaba desapareciendo al cabo de unos minutos. Sin embargo, en bebés recién nacidos y niños menores de un año el hipo puede alargarse y durar hasta media hora; principalmente después de un ataque de llanto.
El truco decisivo para terminar con ese molesto hipo
Dos investigadores británicos de los Hospitales de Gloucester y Worcester han publicado sus conclusiones, entre científicas y humorísticas; sobre cómo poner punto final a un ataque de hipo. Y han asegurado que apretarse los oídos con los dedos mientras se sorbe un vaso de agua a través de una pajita es el remedio decisivo contra el hipo.
Según estos investigadores, el truco contra el hipo es beber un vaso de agua por el lado incorrecto del vaso (inclina el vaso con cuidado). Eso te obliga a beber mientras doblas despacio el torso para no derramar el agua; lo que normaliza la respiración y sistematiza el trabajo del diafragma y los músculos respiratorios.
Todos los trucos conocidos contra el hipo
Apretarse los oídos. Haz esto mientras sorbes agua de un vaso con una pajita.
Bebe agua de un vaso, pero del lado contrario.
Aguantar la respiración. No por ser un clásico es menos efectivo. Tápate la nariz y aguanta tanto como puedas. Suele funcionar tras intentarlo unas cuantas veces.
Beber agua. Se trata de beber un vaso de agua fría sin respirar.
Hacer respiraciones abdominales. Se trata de coger aire lentamente sintiendo cómo se llena todo el abdomen. Aguantarla unos 10-20 segundos. Luego, dejar ir al aire también lentamente mientras se deshincha el abdomen.
Tumbarte de espaldas. Y llevar las rodillas al pecho, para cerrar el diafragma.
De cualquier manera, lo mejor es no obsesionarte. El hipo se irá y si te obsesionas, puede que tarde más en hacerlo.
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