Primero que todo es importante saber que es el dolor. El dolor es una experiencia sensitiva y emocional desagradable producto de una lesión de una zona del cuerpo. El dolor es el padecimiento más frecuente de sufrimiento en niños con alguna enfermedad aunque sea leve. En este artículo aprenderemos sobre la intensidad del dolor en los niños y su evaluación.
El dolor en la actualidad no se puede olvidar como fuente de padecimiento en los niños y adultos. La gravedad de una enfermedad depende en muchas ocasiones por la intensidad del dolor que desencadena. Por lo tanto es importante el conocimiento en las estimaciones del dolor tanto para el paciente como por el médico. La elección del analgésico debería depender de cuanto duele y no de donde duele.
Intensidad del dolor ¿De qué manera los padres podrían evaluarla?
Es muy difícil saber cuál es la intensidad del dolor en los niños sobre todo en los más pequeños. La percepción del dolor en los niños puede influir muchos factores y la comunicación con ellos no es sencilla. A los padres se les pregunta sobre la intensidad del dolor de sus hijos y la respuesta no es fácil.
Cuando el niño siente dolor por lo general cambia su comportamiento y podemos fijarnos en eso. Esto es muy útil sobre todo en niños menores de 7 años. A partir de esa edad los niños son capaces de comunicar adecuadamente la sensación de dolor. Veamos algunas conductas en la que debemos prestar atención cuando el niño siente dolor:
- Lloran o se quejan al parecer sin ningún motivo.
- Suelen hacer pocas actividades.
- Rechazan los alimentos o no les apetece comer.
- Se apegan a los padres más de lo habitual.
- Se llevan repetidamente la mano a algún área del cuerpo.
- Los sujeta.
- El niño evita rozar alguna área del cuerpo con cualquier cosa.
Es importante también tener en cuenta cómo influye el dolor en sus actividades cotidianas como ir al colegio, etc.