La intolerancia alimentaria en niños es un cuadro bastante frecuente hoy en día. Es importante que conozcamos cuales son los factores que influyen en este problema y saber identificarla. En la mayoría de los casos, este problema puede resolverse con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
El sistema digestivo e inmunitario de los bebés es sometido a un proceso de maduración a medida que van creciendo. La adaptación a nuevos alimentos, la creación de flora bacteriana y las infecciones frecuentes en estas edades, influyen de manera importante en todo este proceso.
¿Cómo trabaja el sistema digestivo de los niños?
La capacidad digestiva de un bebé aumenta desde los 10 ml del primer día de vida hasta los 200 ml tras el primer año, a medida que va madurando el sistema digestivo.
Hay que considerar que la digestión en un niño mucho más lenta que la de un adulto.
Como es bien conocido, la lactancia materna aporta un proceso de digestión más adecuado a las necesidades de un recién nacido. Sin embargo, en el caso de que la madre no pueden proporcionar lactancia fisiológica a sus hijos, la leche de fórmula también aporta los requerimientos necesarios.
El sistema digestivo no solo funciona para la absorción de nutrientes y secreción, ademas de esto influye en el sistema inmunitario, defensas y regulación de hormonas.
Su maduración inicia desde la gestación y la funcionalidad es plena alrededor de los 5 años.
¿Qué es una intolerancia alimentaria?
Una intolerancia alimentaria se considera una reacción adversa a los alimentos. Las reacciones adversas a alimentos suelen ser episodios frecuentes en la población general. Las más habituales son los procesos alérgicos y las intolerancias alimentarias.
Las intolerancias alimentarias son unas 5-10 veces más frecuentes que las alergias.
La intolerancia alimentaria en niños está relacionada con el déficit de enzimas que favorecen la digestión de ciertos nutrientes. Debido a ello, se imposibilita la metabolización de los alimentos y su correcta absorción y eliminación.
¿Cómo se manifiesta la intolerancia alimentaria en niños?
Se puede sospechar de la presencia de un cuadro de intolerancia alimentaria cuando un niño presenta alguno de estos síntomas:
- Diarrea o estreñimiento. Pueden aparecer indistintamente ambos síntomas.
- Molestias abdominales o hinchazón. En el bebé recién nacido es más difícil de valorar por presentarse asociado con llanto.
- Gases. Suelen presentarse frecuentes expulsiones de gases intestinales y eructos.
- Vómitos. Pueden aparecer de forma brusca o más leve. Es importante diferenciarlos de la regurgitación.
- Reacciones en la piel. Suelen aparecer pequeñas reacciones cutáneas que hacen sospechar de dermatitis atópica
¿Desde cuándo se puede producir?
Apartir de los seis meses, cuando el bebé empieza a tomar alimentación complementaria, puede manifestarse la intolerancia alimentaria.
Antes de los seis meses un bebe puede ser intolerante a la lactosa o la proteína de la leche de vaca de las fórmulas infantiles que sustituyen a la lactancia materna. También se puede presentar por algo que come la madre que pasa a la leche y le molesta.
Ademas de lo mencionado, tener antecedentes familiares de intolerancia en padres o hermanos es un factor que pudiera llevar a una posible intolerancia.
Intolerancias alimentaria en niños mas frecuentes
Dentro de las intolerancias alimentarias más frecuentes destacan:
- Intolerancia a la lactosa. Es un trastorno provocado por un déficit de la lactasa, encargada de descomponer la lactosa. Su diagnóstico se realiza mediante la eliminación de todos los productos lácteos al niño y valorando su estado.
- Intolerancia al gluten. Esta alteración es más conocida por el nombre de enfermedad celíaca. El gluten se encuentra en cereales de consumo habitual como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. Para poder diagnosticar esta enfermedad se puede hacer una analítica de sangre.
¿Es lo mismo una intolerancia que una alergia alimentaria?
La sintomatología que presenta un cuadro de intolerancia alimentaria en niños puede confundirse con la de una alergia a alimentos.
Los síntomas digestivos también aparecen en cuadros de alergia a alimentos. Las náuseas, vómitos y diarreas son los más frecuentes, pero también se acompañan de afectaciones en otros órganos. Entre los órganos más afectados está el sistema cutáneo, con la presencia de urticaria.
Dentro de los síntomas que más hay que vigilar están aquellos asociados con el sistema respiratorio, como:
- Sibilancias. Estas ocurren por un estrechamiento de las vías respiratorias.
- Rinitis. Afecta a la mucosa nasal y produce estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato.
- Hinchazón de garganta
La mayoría de las intolerancias que se produce en la infancia se pueden superar en meses o en pocos años.
Sin importante, es importante tener en cuenta que los síntomas asociados a alergias alimenticias son de rápida aparición. Si se presentan varios síntomas que afecten a distintos órganos se debe acudir a un servicio de urgencias inmediato.
