La cebolla es una de las verduras más usadas en la cocina, por el gustoso sabor y picor que cede a las comidas. Sin embargo, entre sus beneficios no únicamente está enaltecer el sabor de los alimentos o acompañar las ensaladas; además presenta numerosos beneficios para la salud.
Con su alto contenido en sílice, la cebolla previene la trombosis y el envejecimiento de las arterias y venas. Aumenta la capacidad de la sangre para desleír coágulos internos, evitando así la trombosis coronaria. Al mismo tiempo, se destaca entre sus diversos beneficios; es importante considerar aumentar la presencia de la cebolla en tu dieta.
Beneficios de la cebolla para la salud
Antioxidantes: El contenido de vitamina A, C, los compuestos de azufre y la gran cantidad de flavonoides como las antocianinas y la quercetina, convierten a la cebolla un poderoso antioxidante. Se ha confirmado que ciertos champús con extracto de cebolla benefician la densidad y el brillo del cabello.
Calcio para los huesos: La cebolla posee calcio que benefician la densidad de los huesos; además propiedades antianémicas, gracias a que aporta hierro, fósforo y vitamina E; lo que ayuda a la generación de glóbulos rojos y a restablecer la pérdida de sangre.
Reducir el colesterol: Un este estudio se observó cómo mujeres con sobrepeso u obesas con síndrome de ovario poliquístico se les sugirió a una dieta alta en cebolla o una dieta baja en cebolla. Tras 8 semanas, los científicos hallaron reducciones en los niveles de colesterol en ambos grupos; no obstante, la caída fue mayor (incluso la reducción del colesterol LDL malo) entre las personas que consumieron una dieta alta en cebolla.
Beneficia la digestión: a pesar de que para algunas personas las cebollas les puedan repetir, es perfecta para incluir en cualquier dieta para perder peso por su bajo valor calórico. Su eminente contenido en fibra y por la optimización del tránsito intestinal; el efecto depurativo que posee ayuda a eliminar toxinas e impedir la retención de líquidos.
Proteger contra el cáncer: Frente al cáncer siempre hay que manejar el condicional. Sin embargo, en este estudio realizado por investigadores observaron con qué frecuencia las personas en Italia y Suiza comían cebollas y ajo.
Expresaron que, entre las poblaciones estudiadas, hay un vínculo inverso entre la frecuencia de uso de estas verduras y el peligro de varios tipos de cáncer comunes; lo que representa que cuánta más cebolla y ajo comían, menor era la tasa de cáncer.
(También puedes leer: Hay relación entre la menopausia y el cáncer de ovario)
