Ciclos del sueño sin regular
La narcolepsia es un trastorno el cual el cerebro no puede regular eficientemente los ciclos del sueño y despertar. Por lo que este trastorno se manifiesta con ataques repentinos de sueños. Quienes la padecen suelen tener sensación de fracaso, problemas de conducta, desmotivación y depresión. Por lo general comienza en la adolescencia y la juventud y es poco frecuente durante la infancia.
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La Narcolepsia es un trastorno¿Cuáles son las características?
- Ataques repentinos de sueño. Estos ataques generalmente se manifiesta en siestas breves, bruscas e irreprimibles. Afecta la calidad de vida de quienes la padecen y hay niños que evitan la somnolencia con más actividades.
- Cataplejía. Es la pérdida brusca del tono muscular en alguna parte del cuerpo producto de una emoción intensa. Estos episodios duran poco tiempo y cuando se recupera vuelve a recuperar el tono muscular. No se pierde el conocimiento.
- Sueños vívidos. Los sueños no se pueden diferenciar de la realidad. Tienen contenidos desagradables y con síntomas visuales, auditivos y táctiles. Conlleva una carga psicológica para los niños.
- Parálisis del sueño. Cuando se siente cierta inmovilidad al inicio o al final del sueño. Solo duran unos segundos o algunos minutos y a veces lo acompaña parpadeos o gemidos.
¿Cuáles son sus causas?
Puede ser ocasionado por la reducción de la cantidad de una proteína producida en el cerebro llamada la hipocretina. No está muy claro cuáles son los motivos por lo que pasa esto.
Existe un componente genético por lo que varios integrantes de la familia pueden estar afectados.
En este sentido, si se sospecha que el niño tiene este trastorno hay que acudir al pediatra. El diagnóstico se realiza en el hospital preteridamente en una unidad de sueño.
¿Cómo podemos tratarlo?
Para que el niño pueda tener una vida normal es conveniente que la familia y la escuela ayuden.
- Conseguir que el niño se integre en su entorno.
- Los padres deben informar en el colegio y a amigos sobre la enfermedad y las necesidades de su hijo.
Para concluir, hay que trasmitirle al niño que puede ser un buen estudiante aunque sufra de narcolepsia.
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