La píldora azul revolucionó a Estados Unidos y el mundo hace 20 años permitiendo destapar el tabú de la impotencia. Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) lo aprobó el 27 de marzo de 1998. Desde ese momento esta píldora ha ayudado a los hombres a conseguir una erección.
Según el laboratorio estadounidense Pfizer alrededor de 65 millones de recetas de Viagra han salido en todo el mundo. Su comercialización se elevó gracias al uso del internet y de la pornografía en línea.
Recuerda Elizabeth Kavaler, conversar sobre los problemas de erección era embarazoso y difícil antes que apareciera el Viagra. El tema de la sexualidad en general está muy presente. Se ha transformado en un elemento predecible en nuestras vidas al envejecer jugando un papel muy importante en él. Así lo dijo Kavaler quien es uróloga del Hospital Lenox Hill de Nueva York.
Ya no es un asunto de “impotencia masculina” sino de “disfunción eréctil”, condición médica que puede tratarse. El Viagra ha tenido un impacto significativo muy similar al de los antibióticos o las estatinas. Es un medicamento que mejora el estilo de vida. Así lo señaló Louis Kavoussi, director del Servicio de Urología de Northwell Health Group.
La píldora azul. “El Viagra femenino”
La revolución ocasionada por el Viagra dejo por fuera a las mujeres con disfunciones y pérdida del libido. Todavía esperan por un medicamento milagroso que puedan ayudarlas a disfrutar plenamente de su vida sexual. Pero en el 2015 apareció la Addyi, la flibanserina aprobada por la FDA en Estados Unidos. Esta fue llamada “el Viagra femenino” y fue presentada como tratamiento para la reactivación de la libido de la mujer.
La Addyi es considerada como un antidepresivo lo que se aconseja a las mujeres no consumir alcohol al mismo tiempo. Esta no ha funcionado muy bien porque su precio es muy alto y ocasiona efectos secundarios significativos, afirma Nachum Katlowitz. Katlowitz es director del Servicio de Urología y Fertilidad del Hospital de la Universidad de Staten Island.
