La procrastinación, es una enfermedad de la psique, en la que, el individuo distiende sus responsabilidades y obligaciones. Esta es considerada una enfermedad nueva, adquirida por la aparición de las redes sociales.
¿Cómo saber si eres un procrastinador?
La personalidad de un procrastinador, se construye desde pequeño. La mayoría tiene una carencia paterna, que es la parte encargada de ejercer la responsabilidad, la organización, la toma de decisiones en el individuo y no posee una figura de apoyo.
Los procrastinadores se reconocen por:
- Su impulsividad: Suelen cambiar de opinión rápidamente con respecto a las prioridades que poseen.
- Falta de concentración: Su atención divaga con facilidad.
- Desorganización: Como suelen dejar todo para después, todo suele acumularse en su entorno.
La procrastinación no es una enfermedad que afecta solo a nivel laboral, sino lo personal. El orden del cuarto, los pagos de servicios a tiempo, es afectado tanto como el cumplimiento de las tareas a nivel laboral.
Si estás adentrándote a este círculo vicioso, o conoces a alguien que esté en él, aquí te damos unas herramientas necesarias para mejorar esa condición.
¿Cómo evitar la procrastinación?
Priorizar
El problema de la procrastinación, es un problema de organización. Las personas que procrastinan, les cuesta tomar decisiones (aceptar o no una tarea) y organizarlas por prioridad. Se debe realizar una agenda y mantenerla sin desplazar ninguna tarea para otro día.
Disciplina
Los procrastinadores carecen de disciplina. Un buen ejercicio de disciplina es comenzar a cumplir al pie de la letra lo que prometen. Es decir, si quedó en terminar un trabajo en cinco días, al quinto día debe tenerlo listo.
Organización
La mayoría de los procrastinadores mantienen su cuarto desordenado. No poder culminar las cosas pasa por utilizar algún objeto y no volver a colocarlo en su lugar, porque se entretuvo en otra actividad. Lo ve, sabe que tiene que colocarlo en otro lugar, pero es un ejercicio mental casi imposible para él. Pero debe presionarse a sí mismo, para culminar los procesos
Cerrar círculos
Para él, o ella, es una tarea difícil. Sus decisiones se dilatan, hasta pasar los años. Es necesario presionar un poco en este aspecto. Ellos no suelen madurar rápido si no se los presiona para que suceda. Tomar decisiones debe ser un ejercicio que realice diariamente.
Responsabilidad
Un procrastinador no es responsable de las cosas que suceden a su alrededor. No pueden asumir una responsabilidad grande, pues le temen y sienten que no están a la altura. Asignarles tareas que los dejen a cargo, es un reto para ellos. Ese puede ser un ejercicio efectivo, si ya existe una mejoría con los anteriores.
Ayuda de un profesional
Ninguno de estos ejercicios surtirá el efecto deseado, si no se tiene al lado la ayuda de un profesional del comportamiento humano. Muchos de los procrastinadores tienen sentimiento de culpa por sentirse fracasados, pero no entienden que es por este problema.
La procrastinación, es una nueva enfermedad, que está volviéndonos más ineficientes en nuestros empleos, y en la construcción de un país.
Realizar un buen trabajo, requiere de una responsabilidad y desarrollo mental en constante evolución, que depende del cambio que se desee generar en la vida.
