Los ucranianos nadan en una laguna terapéutica que dejó el impacto de un avión. ¿Quién lo diría no? Pues sí, en esta especie de río improvisado ahora muchos ven bondades curativas. Es conocido como el lago Lemuriyske.
Es de color rosado y su agua es bastante salada, tanto que por más que lo intenten los nadadores nunca pueden hundirse. Diariamente personas de todo el país visitan la laguna. Incluso también se ha convertido en lugar predilecto de turistas.
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Pero ¿de dónde salió esta peculiar laguna?. Los lugareños dicen que se formó en un enorme hueco de 40 metros de ancho. El orificio lo dejó un avión de guerra que se estrelló en la década de los 60.
¿Qué hace especial a esta laguna?
El agua de la laguna es de color rosado. La tonalidad se debe a la cantidad de sal y a las plantas acuáticas que crecen en ella. Los ucranianos confían en que el agua tiene propiedades curativas y terapeúticas.
Pese al afán de otorgarle un origen curioso a esta laguna, otras leyendas urbanas sugieren diferentes versiones. Hay quienes aseguran que se formó con el remanente de las aguas del mar lago Lemuriyske.
Formada o no por el impacto de un avión, lo cierto es que muchos confían en estas aguas. Se lanzan día tras día en busca de relajación y cura. También hay quienes se bañan sólo por diversión.
El Mar muerto de los ucranianos
El lugar se ubica al sur de la ciudad de Jersón. También es conocido como el Mar Muerto Ucraniano. Los habitantes de la localidad defienden la historia sobre los orígenes del lago. Tal vez porque de esta manera atraen visitantes.
Es este espacio es común ver, casi a diario, a personas nadar y flotar sobre sus aguas. Aseguran que la laguna tienen el poder de tranquilizarlos. Otros ven en ella una oportunidad para sanar alguna dolencia. Los menos creyentes sólo la disfrutan y reconocen en ella un lugar de esparcimiento y diversión.
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