las mejores
En la vida cotidiana nos tropezamos con hechos, objetos o pláticas que la mayoría de las veces no apreciamos a la primera. Si nos regaláramos unos minutos conscientemente y admiráramos esas pequeñas cosas, entenderíamos que la felicidad esta allí.
Nos daríamos cuenta de que estamos vivos y que esas pequeñas cosas nos sacan una sincera sonrisa.
Aquí recopilamos las mejores sensaciones del mundo
Hallar dinero en un pantalón viejo: Hallar dinero en cualquier contexto es extraordinario. Pero encontrarlo en una prenda de vestir tuya, acaba con la carga moral de tener que devolver el tesoro y nos pone de buen humor todo el día.
Cuando se apagan las luces y comienza un concierto: El palpitar de todos los espectadores se activa inmediatamente. Es como si una inyección de adrenalina se aplicará en todas las personas en el concierto. Intenta percibir el ineludible rugir de todos los que están a punto de disfrutar el espectáculo.
Pisar hojas secas: En el crepitar de las hojas se logra apreciar el sonido cálido que éstas ocasionan. Esa sensación de contestación que da la naturaleza a nuestros pasos.
Introducir la mano en un cesto con semillas: La mano se ve inmersa en una sensación fresca que rodea todo el tacto. Ésta logra que las manos más ásperas, y el corazón más duro, se suavicen por un tiempo.
Estar parado en una larga fila y de pronto abran una nueva: Esta alcanzará sonar egoísta, pero el instante en el que se pasa para otra fila, se siente una oleada de felicidad pura. Es de las mejores sensaciones.
[su_note note_color=”#ffffff”]Sonreír al recordar buenos momentos: Generalmente, va acompañada de la pregunta: ¿de qué te ríes?, y es cuando logras expresar complacidamente: Nada, me acordé de algo.[/su_note]
Reencontrarse con un viejo amigo: El instante en el que en realidad las dos personas se saludan con complacencia de verse. Y a los cinco minutos comienzan a reírse de las mismas cosas, de recuerdos. Así como que lo hicieron hace años, como si jamás se hubiesen alejado.
Levantarse temprano y darse cuenta que aún quedan un par de horas de sueño: hay momentos en los que la angustia del próximo día nos hace despertar unas horas antes. Pero abrir los ojos y sentir que has descansado lo suficiente, verificar que aún es temprano y cabecear un poco más, no tiene precio.
El olor después de la lluvia: Una de las sensaciones más satisfactorias es ese olor magnífico, único e insuperable, y que además no se puede embotellar. Aquellos que se paran para apreciarlo refrescan su interior.
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Bañarse después de hacer ejercicio: Representa un proceso de purificación tanto del cuerpo como de la mente.
Hallar la solución a una de tus dificultades en la ducha: Desde Arquímedes, la ducha se ha transformado en un espacio propio para la meditación. Las ideas chorrean a la misma rapidez que el agua, permitiendo que los pensamientos nos invadan y así logremos solucionar algún inconveniente.
Regocijarse ante cualquier paisaje: El mundo está lleno de extensos espacios donde conseguimos pasar horas observando. Precisa de muy poco tiempo el parar y verdaderamente valorar nuestro alrededor.
Crowd surfing: Éste describe estar en una multitud y flotar sobre ella. Si no lo has hecho, es recomendable que lo hagas. Nos hace perder el miedo a caer y depositar toda tu confianza en las personas que están junto a ti.
El día antes de emprender un viaje: Las expectativas que se forman son igual de importantes que el viaje mismo. Nos permite darnos cuenta de nuestros auténticos deseos y metas a alcanzar.
Recordar la risa de un ser querido: ¿Cómo sonríe la persona que amas?, si este ejercicio no logró sacarte una sonrisa, es momento de que te revises.
Mimar a tu mascota: Jugar con ellas o acariciarlas es una forma muy eficaz de relajarse y sentirse bien por ese instante.
Llorar, pero de la risa: Es un excelente triunfo para cualquiera que narre un buen chiste. Es la expresión máxima de algo que es muy gracioso.
Comer tu platillo preferido: A pesar de que ésta ciertamente es una necesidad, comer nos colma de placer todo el tiempo. Y no segrega: a todas las personas en el mundo les encanta comer.
[su_note note_color=”#ffffff”]Escuchar “esa” canción: desde el instante en el que tus oídos comienzan a hormiguear y toda la piel de tu cuerpo se eriza… El deleite es magnífico.[/su_note]
Recibir un regalo inesperado: Es la combinación de todos los sentimientos, ya que desconoces el motivo por lo que te lo dieron. A todos nos encantan las sorpresas agradables. Y además quiere decir que alguien más te estima y no estás solo en el mundo.
Reventar las burbujas de aire en el plástico de burbujas: ¿Lo has hecho? Es desestresante, relajante y adictivo. Todo ser humano que se tope con este fascinador invento va a estar un buen rato estallando todas las burbujas de aire.
Pisar la hierba con los pies descalzos: No existe mejor experiencia que esa. Es el empalme directo entre naturaleza y humanos. Es la combinación del frío de la hierba con el calor del cuerpo. La sensación en la planta de tus pies es extraordinaria.
Seguramente existan millones de sensaciones más que nos hacen vibrar, y que elevan nuestras emociones al máximo. Así como seguramente también recordaste algunas de las que más te agradan. Ve y disfrútalas. Y si aún no has conseguido una que llene tus emociones, te invitamos a que la descubras.
¿Qué sensaciones te hacen volar a ti?
